El Juzgado de Instrucción número 7 de Vigo (Pontevedra) ha acordado el archivo de las actuaciones sobre los delitos de abuso sexual que siete exalumnas del colegio vigués Labor atribuyen a un exdirector por haber prescrito, ya que los hechos denunciados ocurrieron en 2010, pero alerta a la Policía de que tome medidas por el riesgo que pueden tener los menores que estudian en ese centro.
La jueza, no obstante, ha acordado informar de las actuaciones a la Unidad de Atención a la Familia y Mujer de la Policía Nacional “para su constancia y a los efectos que procedan respecto de otros eventuales casos que se pudieran producir”, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG).
Si la jueza actúa de este modo es con el objetivo de proteger a otros menores “en eventual situación de riesgo” porque consta “la existencia de una pluralidad de mujeres afectadas por abusos que dicen haber sufrido cuando eran niñas en el colegio Labor y por parte de la misma persona, que forma parte de dicho colegio y que, según se deduce de las denuncias, pudiera seguir formando parte del mismo”.
La instructora explica en el auto, contra el que cabe presentar recurso, que todos los hechos descritos se produjeron, como muy tarde, en el año 2010, y, debido a que los delitos de abusos sexuales llevan aparejados penas de dos a seis años de prisión, de acuerdo con el Código Penal, cuando se interpusieron las denuncias, se hallarían prescritos.
Por tanto, la responsabilidad penal del denunciado se considera extinguida.
La jueza indica en el auto que, en este caso, en cuanto al cómputo del plazo de prescripción, no es aplicable la Ley Orgánica 8/2021, de 4 de junio, de protección integral a la infancia y a la adolescencia frente a la violencia, ya que, cuando entró en vigor, el investigado “ya había ganado la prescripción del delito a su favor, es decir, la prescripción ya se habría producido, por lo que no se podía “reactivar una (supuesta) responsabilidad criminal ya extinguida”.
El conocimiento de estos supuestos abusos sexuales tuvo lugar a finales del pasado mes de agosto, cuando una antigua estudiante del colegio, la artista Lolita Watson, colgó un vídeo en Instagram en el que acusó a un exdirector del colegio de haber abusado sexualmente de ella cuando tenía 10 años, lo que generó una lluvia de comentarios en la red, algunos firmados por otras mujeres que aseguran haber sufrido experiencias similares.
El pasado 23 de octubre, las mujeres afectadas y varios grupos civiles que las apoyan, se concentraron en Vigo reclamando justicia, aunque en el Labor, entonces, no tenían constancia de que se hubiese formulado denuncia alguna.
El colegio, en un comunicado, señaló entonces que, “sin pretender juzgar la percepción que puedan tener las personas afectadas”, lamentaba “cualquier situación que haya podido suceder hace años, sin conocimiento” por su parte y que haya podido afectar negativamente al bienestar del alumnado en el pasado.
“Ha sido prioridad del colegio la adopción de medidas a presente y futuro para que, conductas como las relatadas, nunca se produzcan en nuestro centro educativo”, añadía la nota.
