La empresa Díaz Cubero, adjudicataria de las obras de construcción del Museo del Flamenco de Andalucía y Centro de Documentación del Flamenco (CADF), ha iniciado ya los trabajos encaminados a dotar a Jerez de este esperado equipamiento cultural, que si todo marcha según lo previsto deberá estar finalizado en un periodo máximo de 23 meses.
La propia delegada del Gobierno autonómico en la provincia de Cádiz, Ana Mestre, admitía este mismo lunes que el inicio de las obras dependía ya exclusivamente de la empresa adjudicataria, ya que la Junta de Andalucía había culminado toda la tramitación administrativa.
Las primeras actuaciones se están llevando a cabo en el edificio con salida a la calle Barranco -que servirá de acceso al museo- así como en uno de los solares que fueron cedidos por el Ayuntamiento.
Las obras fueron adjudicadas el pasado mes de agosto a la empresa Díaz Cubero por un importe de 4,8 millones de euros (sin IVA).
El proyecto contempla precisamente la adaptación y reforma del edificio con salida hacia la calle Barranco y una obra de nueva construcción.
Todo el complejo se desarrollará en un espacio edificable de más de 3.000 metros cuadrados, en el que se integra además el antiguo Zoco de Artesanía, que servirá de sede al Centro de Documentación del Flamenco (CADF), que será trasladado desde el palacio Pemartín de la plaza San Juan.
La entrada principal del museo será por la calle Barranco. El equipamiento dispondrá de varias salas expositivas dedicadas a la historia y personalidades del cante, del toque y del baile.
En otras salas se explicará su relación con otras culturas como el arte de la pintura o el vino de Jerez.
Además, contará con un auditorio para albergar espectáculos, exhibiciones cinematográficas, conciertos, presentaciones y conferencias, así como una cafetería y una tienda.
También se contempla la creación de un edificio de servicios museísticos y de administración en el que tendrán cabida los almacenes de fondos expositivos, talleres de restauración y administrativos.
En este espacio se realizarán tareas de restauración y acopio de bienes muebles y material museístico, además de las funciones de gestión y dirección del museo, que estarán intercomunicados con el edificio central y con el auditorio, pero que no será de acceso para el público en general.
