En la ciudad más antigua de occidente ya se palpaba desde primeras horas de la jornada de hoy, Viernes de Dolores, el anhelo por una vuelta casi total a la vida rutinaria. Y es que la normalidad plena no se había percibido en la ciudad de Cádiz hasta que la calle Sagasta no mostró por encima de un mar de cabezas, el discurrir en fila india de un río de capirotes negros, que precedían a la única hermandad en hacer estación penitencial en la SIC, la Venerable Orden Tercera de Servitas y Esclavos de María Santísima de los Dolores.
Eran las 19.00horas cuando las puertas de San Lorenzo se abrieron de par en par, dejando ver al fondo, un austero cortejo que se formaba en su interior. Salieron la Cruz de guía y los dos primeros faroles y de pronto los dos años de pandemia quedaron como en una mera anécdota. El peso de los siglos de una orden como la de los siervos de María, demostró estar a años luz de la incertidumbre terrena que pudiera ocasionar el COVID-19.
Comenzaron a salir penitentes negros y ya solo se hablaba de cofradías en el Cádiz Cofrade. Carritos de pirulíes, bares abiertos, un sol agradable y el palio de la virgen que comenzaba sus andares por la calle Sagasta al son de marchas que interpretaba la Banda de Música Maestro Tejera de Sevilla. La fraternidad puso en la calle 120 penitentes en su cortejo penitencial, y es que Servitas ha venido ganado participación desde que volviera al día de su onomástica y abandonara la jornada del Viernes Santo.
Se hizo el silencio en la estrecha callejuela y el Himno de España servía de preámbulo para una intensa jornada de nostalgias y sentimientos encontrados. Un público especialmente masificado con respecto al de años anteriores, arropaba a la única hermandad del día bajo un palio enlutado realizado en los talleres sevillanos de Esperanza Elena Caro.
Un repertorio exquisito de música con piezas como Ecce-Homo, Virgen del Valle o la marcha fúnebre de Chopin, fue acompañando a la Señora en su discurrir por Hospital de Mujeres, Plaza la Libertad, Plaza Topete, Compañía, Plaza de Pío XII, Arquitecto Acero, hasta su llegada a la Catedral de Cádiz, donde realizó la Estación de Penitencia en torno a las 20.45horas que llegó la Cruz de guía.
Tras los rezos pertinentes, el cortejo abandonó la SEO a las 22.15 horas restableciendo su itinerario por la Plaza Pío XII, Compañía, Santiago, Plaza de Candelaria, Montañés, Plaza del Palillero, Novena, Ancha, Sagasta y así hasta llegar a su Templo con una media hora de retraso, según los horarios oficiales de la hermandad.
Mientras tanto, el resto de las cofradías ultiman detalles en sus templos para la inminente Semana Santa. La primera, la Archicofradía de la Merced, que este Sábado de Pasión, realizará un solemne viacrucis por la feligresía de Santa María, con la sección de penitencia de Jesús Nazareno de la Obediencia (cotitular de la Archicofradía), que hará su salida tras la Misa de las 20.00h.
Breve reseña histórica: La Orden Servita tiene su origen en Florencia, donde siete caballeros, el Viernes Santo de 1233, deciden crear una fundación para meditar sobre el dolor de María y la pasión de Cristo. El Papa Inocencio IV aprueba las primeras constituciones de la Orden Terciaria de Siervos de María en 1242, con tres facciones: dos religiosas y una seglar, siendo de esta última de donde brotan filiales por todo el mundo. A Cádiz llega Bula de fundación de la Orden Tercera con fecha de 12 de marzo de 1727.
Estrenos: Restauración y plateado de la peana, del juego de varas, pértiga y naveta. Dos piezas de candeleros. 30 túnicas nuevas. Hachetas para el tramo de hermanos profesos. Restauración de algunas joyas históricas de la imagen como el serpentín de oro blanco y brillante y dos rosarios de oro entre otras. Acompañamiento musical: B.M. Maestro Tejera (Sevilla).
Imagen: La talla de la Virgen de los Dolores se atribuye a la escuela genovesa del siglo XVIII, desconociéndose a la fecha su autor.
Prior de la Fraternidad: Hermano profeso Rafael Guerrero Pinedo.
Capataz: José Julio Reyeros Cánovas.
Hábito: Túnica negra con escapulario y antifaz del mismo color.
Sede Canónica: Parroquia de San Lorenzo Mártir. Un paso.
