Los vecinos, ganaderos, agricultores y empresarios de las comarcas de Los Pedroches y el Guadiato, en el norte de la provincia de Córdoba, se enfrentan a un escenario indeseable. El de abrir el grifo en octubre y que no caiga agua.
La sequía dejará este problema que afecta directamente a algo fundamental para el consumo humano como el agua. Y mientras no se lleve a cabo la conexión de Sierra Boyera con los pantanos de La Colada o Puente Nuevo, prima la búsqueda de soluciones coyunturales. Ya se plantean algunas. Un equipo técnico de la Junta de Andalucía, la Empresa Provincial de Aguas de la provincia de Córdoba y de la CHG trabajan en estudiar la viabilidad de bombear agua desde La Colada, que es el pantano de mayor almacenamiento en comparación con Puente Nuevo, para hacerla llegar a los 29 municipios cordobeses en riesgo de ser afectados.
Las palabras de la secretaria general del PSOE de Córdoba, Rafi Crespín, también son de exigir al presidente de la Junta, Juanma Moreno, que dé prioridad absoluta a la conexión de La Colada, de competencia autonómica y que fechan para 2024 al estar el proyecto en su última fase de redacción de la actualización. Sin embargo, el PSOE le recuerda a Moreno Bonilla que el Parlamento andaluz aprobó un decreto de sequía que le permite reducir trámites burocráticos y acortar plazos para dar respuesta a 79.000 vecinos antes de final de año.
La Junta declarará "de urgencia" la obra de La Colada cuando salga a licitación
Desde la Junta, en cambio, piensan otra cosa. La Consejera de Agricultura en funciones de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, ha dicho esta tarde en Córdoba que "el proyecto de La Colada va en marcha, pero a nosotros nos sorprende que no entrara la conexión de Puente Nuevo en el decreto de sequía". En este sentido, la titular de Agricultura ha señalado que la idea de la Junta es que una vez se licite la obra para conectar el tramo restante de La Colada con Sierra Boyera, se declare como "obra de urgencia" para acortar los trabajos. La estimación es que se puedan ganar tres meses, pasando de 14 a 11 meses de plazo de ejecución. De igual modo, y ante la proximidad del mes de octubre - el fijado para el inicio de los problemas con el agua - ha instado al Gobierno de España a que acometa el proyecto de trasvase de Puente Nuevo porque "pueden hacerlo". Hizo alusión a que en 2004, había un proyecto bautizado en su día como "bombeo flotante" que permitía la conexión de Sierra Boyera con Puente Nuevo.