El incendio de Santa Cruz del Valle (Ávila), dificultado en las labores de extinción por las constantes reproducciones, ha quemado desde el pasado viernes en torno a mil hectáreas, según ha explicado a los periodistas el director técnico de Extinción, Ángel Iglesias.
"Estamos mal. No hemos conseguido cumplir los objetivos que teníamos", ha reconocido Iglesias, después de una tercera jornada muy complicada, en la que el operativo ha aumentado hasta más de 500 los efectivos terrestres y a 33 los medios aéreos, cuya labor se ha complicado en algunos momentos por el humo.
Aunque ha señalado que la situación "no está tan mal" como a primera hora de la jornada, el director técnico de extinción ha apuntado que las constantes reproducciones han impedido "estabilizar todo el perímetro".
Esta situación ha provocado que medios terrestres hayan tenido que abandonar los trabajos en determinados flancos del incendio ante la peligrosidad de las llamas.
Este domingo uno de los integrantes del operativo ha sufrido un golpe de calor, sumándose a los dos compañeros que corrieron la misma suerte el sábado y a un brigadista que esa misma jornada tuvo un esguince de rodilla.
Además, esta tarde ha tenido que ser cortada al tráfico la AV-922, entre el kilómetro 0,000, dentro del término municipal de Mombeltrán, en el Barranco de las Cinco Villas, y el kilómetro 32,700, en el municipio de Pedro Bernardo.
Respecto a la posibilidad de que las llamas alcancen algunos de los municipios más próximos y sea necesario proceder a desalojos, Ángel Iglesias ha señalado que "de momento" no se está evaluando esa cuestión, si bien ha reconocido que es una circunstancia que tienen "constantemente presente".
Al ser preguntado sobre las dificultades para controlar este incendio, el director técnico de extinción lo ha vinculado especialmente con el hecho de que se estén produciendo "muchas reproducciones" que provocan "focos secundarios".
Esta situación genera "mucha impotencia" en el dispositivo, al comprobar que el trabajo de estabilización realizado en unas zonas se ve anulado por las constantes reproducciones que incluso les obliga a retirarse para evitar el peligro.
Tras haber carbonizado en torno a mil hectáreas, según las primeras estimaciones, Ángel Iglesias ha apuntado que las dos zonas más conflictivas se sitúan en los municipios de Pedro Bernardo y Santa Cruz del Valle, donde se están registrando las reproducciones "con más virulencia".
Preguntado por los vientos que se esperan para las próximas horas, ha señalado que a partir de las 21.00 horas lo previsto es un cambio de dirección sur a norte, lo que "facilitará el trabajo" en la zona de Santa Cruz del Valle y, previsiblemente, podría dificultarla en la de Pedro Bernardo.
Iglesias ha destacado el trabajo de un operativo con miembros de Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura y la Comunidad de Madrid, así como del Gobierno central, que también ha enviado a miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
Igualmente, ha destacado el trabajo desarrollado por voluntarios de la zona que hacen labores de control y vigilancia, ya que quieren colaborar para impedir que "su monte se queme" nuevamente, ya que esta zona ha sido especialmente castigada por el fuego, sobre todo Pedro Bernardo.