“Mi mayor deseo, mientras siga siendo protagonista en la vida política, es acercar a Israel a que se convierta en miembro de la UE”, manifestó Berlusconi en una recepción ayer en Jerusalén en la Oficina del Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu.
El primer ministro italiano realiza una visita a Israel y el territorio palestino de Cisjordania, acompañado por siete ministros de su Gobierno, y destinada a estrechar los lazos bilaterales.
Berlusconi expresó ayer su deseo de ver a Israel e Italia reforzando sus lazos comerciales y subrayó su “orgullo por la cultura judeo-cristiana que ha formado la base de la civilización occidental”.
El primer ministro italiano reiteró su “gran amistad y amor hacia Israel y su pueblo”.
Por su parte, Netanyahu afirmó que trabajará para “reforzar las profundas relaciones” entre los dos países y alabó igualmente la contribución de las dos culturas al progreso de la civilización.
“Pocas naciones se me vienen a la mente que hayan hecho semejante contribución a la cultura de Occidente como las nuestras. En Roma y Jerusalén se asentaron los cimientos de la cultura occidental”, indicó el jefe del Ejecutivo israelí.
Berlusconi llegó a primera hora de la tarde de ayer al aeropuerto de Ben Gurión (cercano a Tel Aviv), donde fue recibido por el titular de Exteriores israelí, Avigdor Lieberman.
Según la agenda oficial, el primer ministro italiano mantendrá un encuentro mañana, martes, con Lieberman y otro con la jefa de la oposición y ex ministra de Exteriores, Tzipi Livni, además de almorzar con Netanyahu y participar junto a sus ministros en una reunión conjunta de los dos gabinetes.
Mañana pronunciará un discurso ante el Parlamento israelí (Kneset), donde también visitará una exposición de trabajos de Leonardo Da Vinci.
A continuación almorzará con el presidente del Estado de Israel, Simón Peres, tras lo que se desplazará a la ciudad palestina de Belén, en Cisjordania, para entrevistarse con el presidente de la ANP, Mahmud Abás.
