Varias localidades chinas se hallan en confinamiento parcial o total ante los rebrotes de covid-19 detectados en varios puntos del país asiático, a pocos días de que dé comienzo la semana de vacaciones por la Fiesta Nacional, informó hoy el medio National Business Daily.
La ciudad meridional de Kunming, que detectó en los últimos días algo más de una veintena de casos sintomáticos de covid-19, decretó el confinamiento de los vecindarios considerados de riesgo, con una población de 146.000 personas.
Además, más de 70.000 personas han visto cómo se les ha asignado un código amarillo en su aplicación de rastreo de coronavirus, lo que les impide el acceso a lugares públicos como restaurantes, parques o centros comerciales.
Por su parte, la ciudad portuaria nororiental de Tianjin, situada a unos 130 kilómetros de Pekín y con 15 millones de habitantes, halló este martes 55 nuevos casos sintomáticos de covid-19 a raíz de un rebrote que se ha saldado con el confinamiento de varios barrios.
En las redes sociales chinas, se han compartido vídeos no verificados de protestas de vecinos de barrios confinados en la ciudad meridional de Shenzhen, donde existen actualmente 15 áreas consideradas de alto riesgo.
China permanece aferrada a la política de "cero covid", que consiste en el aislamiento de todos los infectados y sus contactos cercanos, un control estricto en las fronteras y campañas masivas de pruebas PCR, limitaciones a la movilidad y confinamientos selectivos o totales allá donde se detecta algún caso.
En numerosas ciudades chinas, ya se ha implementado un sistema de pruebas PCR "normalizadas", según el cual los residentes han de realizarse una cada 72 horas para acceder a lugares públicos, independientemente del número de casos positivos registrados en la localidad.
En el otro extremo del país, la ciudad nororiental de Jiamusi, fronteriza con Rusia y con 2,3 millones de habitantes, decidió alargar el confinamiento que comenzó el pasado día 18 hasta el 30 de septiembre.
La región central de Ningxia se halla lidiando con un rebrote que deja más de 800 infectados y contra el cual se han implementado restricciones en ciudades como Zhongning o Zhongwei e incluso en Baiyin, una ciudad de la provincia aledaña de Gansu que se halla en confinamiento parcial hasta al menos el 30 de septiembre.
Los rebrotes se producen a solo unos días de la semana de vacaciones con motivo de la Fiesta Nacional de China que comenzará el 1 de octubre.
El auge de casos amenaza la temporada alta de un sector turístico local ya muy castigado desde el comienzo de la pandemia, situación que se agrava porque los últimos rebrotes han afectado a regiones particularmente populares entre los viajeros como la isla tropical de Hainan, Yunnan (sur) o Tíbet (oeste).
El gigante asiático permanece cerrado al turismo extranjero y mantiene estrictos límites al tráfico aéreo internacional y cuarentenas obligatorias para todos aquellos que aterrizan en el país.
Recientemente y pese a las muestras de agotamiento por parte de la población china que han desembocado en protestas en algunos casos, las autoridades sanitarias del gigante asiático reiteraron que la estrategia de "cero covid" es "la más económica y científica" para el país porque "detecta rápidamente nuevos contagios y contiene la propagación al menor costo y lo antes posible".
Según las cuentas oficiales, desde el inicio de la pandemia se infectaron 250.123 personas en China y fallecieron 5.226, aunque la cifra total de infectados excluye a los asintomáticos.