El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reconocido que los próximos meses "no van a ser fáciles", pero ha insistido en que "no se van a adoptar medidas drásticas", ya que "no va a haber apagones, racionamientos ni ninguna de esas escenas apocalípticas que pronostican los creadores de bulos".
Sánchez ha hecho estas declaraciones al inicio de su comparecencia en el Senado, donde contrastará sus propuestas para hacer frente a la crisis derivada de la guerra en Ucrania con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, seis semanas después de su anterior cara a cara en la Cámara Alta.
El presidente ha destacado las medidas aprobadas ya por su Gobierno para hacer frente a la crisis energética y la inflación de precios, pero ha reconocido nuevamente que los "próximos meses no van a ser fáciles", aunque ha descartado como en su anterior comparecencia en el Senado que vayan a adoptar "medidas drásticas".
"No va a haber apagones, racionamientos ni ninguna de esas escenas apocalípticas que pronostican los creadores de bulos", ha añadido.
Por ello, ha dicho que los ciudadanos "pueden estar tranquilos", ya que asegura que el Gobierno se está preparando "para todas las eventualidades" de lo que pueda ocurrir en los próximos meses, que asegura que va a depender de si el presidente ruso, Vladimir Putin, "decide o no cerrar los gasoductos", de la "eficacia" de las medidas adoptadas y de "cuán duro será el invierno".
El presidente ha insistido en que España va en "la dirección adecuada" y ha confiado en que la inflación se corregirá el próximo año, pese a que el contexto es complejo y hay incertidumbre.
Sánchez ha afirmado que no quiere "edulcorar la situación" pero tampoco caer en el "derrotismo" y ha afirmado: "Vamos a superar esta crisis".
"Nuestras instituciones y empresas están mejor preparadas que en las anteriores crisis y España tiene un plan de respuesta claro", ha añadido.