Antonio Martín Marugán, el interventor del Alvia que descarriló el 24 de julio de 2013 justo en la entrada a Santiago, negó hasta en dos ocasiones a la Policía Nacional haber llamado al maquinista, Francisco José Garzón Amo, antes del accidente que costó la vida a 80 personas y lesiones a 145.
En la reanudación de la vista oral este martes en la Ciudad de la Cultura el instructor del atestado ha declarado que el agente ferroviario negó que existiese esa comunicación, en la primera pregunta y también al repetirse la misma, y solamente admitió una "pequeña llamada" en Ourense.
En esta sesión no están presentes los únicos dos acusados, que son el propio conductor de ese convoy y Andrés Cortabitarte, en su momento responsable de la seguridad en la circulación de Adif. Ambos, que ya han testificado, están exonerados de acudir y, por tanto, pueden no hacerlo.
El expediente principal de este juicio está conformado por 44.460 folios, los cuales están divididos en 95 tomos.
El juzgado ha admitido las declaraciones de 522 testigos, 21 testigos-peritos y 126 peritos (669 testificales en total), con el matiz de que las partes puedan desistir de alguna en cualquier momento.