El Consejo Supremo de Antigüedades anunció ayer en un comunicado que el hallazgo se produjo durante los trabajos de excavación de las misiones de arqueólogos egipcios y europeos en la zona, localizada en la orilla occidental del río Nilo a la altura de en Luxor, al sur de El Cairo.
La pieza encontrada es considerada una de las más bonitas hechas por artistas antiguos, ya que muestra la cabeza del rey cuando era joven, adornada con una corona real de color blanco, agregó la nota.
Esa corona, decorada con una cobra de color rojo, es símbolo del Alto Egipto, que abarca todo el sur del país. La cabeza, de 2,5 metros de altura, pertenece a una estatua del rey, vestido con su ropa real, y que fue hallada hace varios años.
Esa estatua recuperará ahora su cabeza, pero no la barba, que debió de desprenderse en algún momento y que los arqueólogos piensan que está todavía enterrada bajo las arenas de Luxor.