Los jugadores de la selección japonesa de fútbol regresaron al país asiático después de su participación en el Mundial de Qatar 2022 y fueron recibidos como héroes este jueves por el primer ministro, Fumio Kishida, tras caer en octavos de final.
Los "samuráis azules" acudieron a la oficina del primer ministro nipón y compartieron con él sus impresiones sobre su amarga eliminación, tras aterrizar en la víspera en el aeropuerto de Narita, donde fueron recibidos por centenares de seguidores nipones.
Kishida agradeció a los jugadores la "emoción" que han transmitido al pueblo japonés, los calificó de "equipazo" y les pidió "seguir adelante" pese a haber caído derrotados en los penaltis ante Croacia el pasado lunes, según recoge la cadena estatal NHK.
Maya Yoshida, uno de los capitanes del equipo, expresó al primer ministro la voluntad del vestuario de "haber ido más allá" de octavos, algo que hasta ahora nunca ha logrado el combinado nipón en un Mundial.
"No lo pudimos lograr por muy poco. Lo más importante es que sigamos trabajando así para alcanzar mejores resultados más adelante", dijo Yoshida, quien también se mostró "sorprendido" por la multitudinaria bienvenida que recibió el equipo a su regreso a Japón.
Más de 600 personas se desplazaron a las instalaciones aeroportuarias para dar la bienvenida al conjunto.
"Seguiremos trabajando con orgullo, aunque no pudimos alcanzar nuestro objetivo de pasar a la siguiente ronda, y esperamos que la gente pueda seguir disfrutando con el equipo", dijo por su parte el seleccionador japonés, Hajime Moriyasu.
El primer ministro japonés recibió a la selección japonesa acompañado de la ministra de Educación, Cultura y Deportes, Keiko Nagaoka, y de responsables de la Federación nipona de Fútbol (JFA) y de la Agencia Nacional de Deportes.
El desempeño de Japón en el Mundial despertó una enorme expectación en el país asiático después de que lograra derrotar a Alemania y a España en el grupo E, aunque las esperanzas de los nipones de hacer historia y lograr el pase a cuartos quedaron enterradas en la tanda de penaltis ante Croacia (1-3), tras acabar el tiempo reglamentario y la prórroga con empate a 1.