El recientemente designado candidato de Vox a la presidencia de la Generalitat Valenciana y catedrático de Derecho Constitucional de la Universitat de València, Carlos Flores Juberías, ve "enteramente carente de relevancia política" la condena que se le impuso en 2002 por violencia psíquica, coacciones, injurias y vejaciones hacia su expareja y madre de sus hijos.
Tras conocerse esta sentencia, el president de la Generalitat, Ximo Puig, ha considerado que "la derecha" del PP debe "condenar" la actitud del candidato de Vox, y su partido, el PSPV-PSOE, ha pedido al PP que aparte a Flores Juberías del puesto de vocal del Consell de Transparencia para el que le designó en 2016.
El candidato de Vox fue condenado a un año de prisión y a indemnizar con 6.000 euros a su expareja por haberla increpado en numeroso lugares públicos por "robarle" a sus tres hijos, y lo hizo bajo su balcón o persiguiéndola en su moto mientras llevaba a sus hijos al colegio, según recoge la sentencia, publicada en 2002 y que ahora ha vuelto a salir en varios medios de comunicación.
Flores Juberías ha hecho público un comunicado este jueves en el que explica que aquella sentencia "se enmarca en un proceso de separación conyugal suscitado hace veintitrés años, que devino conflictivo por la existencia de desacuerdos respecto de la custodia y el domicilio de los tres hijos menores de edad".
Consecuencia de esa conflictividad fue un intercambio de denuncias mutuas que una tras otra fueron archivadas o se saldaron con sentencias absolutorias, con la única excepción de la recaída el 15 de abril de 2002, que resultó condenatoria.
"Dicha sentencia lo fue por violencia psíquica –jamás hubo ni siquiera una acusación de otro tipo de violencia– y se tradujo en una pena privativa de libertad y una multa. Pena cuyo cumplimiento resultó suspendido por no haber delinquido antes ni después", explica el candidato de Vox, quien lamenta el dolor causado en aquellos momentos a sus "seres queridos".
Asimismo, señala: "Nuestro ordenamiento jurídico no contempla ni puede contemplar penas de por vida o de duración indeterminada, y menos para quienes han hecho de la defensa de nuestro régimen de derechos y libertades la razón última de su vida pública", rechaza la utilización de la condena "con fines partidistas" y considera que aquellos hechos se produjeron "en la esfera privada" y que carecen "enteramente de relevancia política".
Por el contrario, a juicio del president de la Generalitat, Ximo Puig, se trata de un hecho grave, que se enmarca en la "violencia machista, la peor desigualdad de cuantas sufrimos".
"Hay una ideología machista que desgraciadamente estos días estamos viendo en toda España con una mayor agresividad", ha apuntado Puig, quien se ha mostrado preocupado por la "negación de la existencia de la violencia machista", que a su juicio ejerce Vox, y sobre la cual ha advertido al PP a la hora de elegir a sus "compañeros de viaje".
Por otra parte, el PSPV-PSOE ha pedido explicaciones al presidente del PP valenciano, Carlos Mazón, por "mantener en el Consell de Transparencia a un condenado por violencia machista" y le ha instado a "demostrar si verdaderamente el PP es un partido de Estado".
En referencia a Vox, la síndica del PSPV-PSOE, Ana Barceló, ha calificado de "vergüenza" la elección de Flores Juberías como candidato, pues en su opinión "un condenado por violencia machista no puede aspirar a representar a los valencianos".