Hu aterrizó en el aeropuerto de Batang en la provincia de Quinghái, en una zona poblada principalmente por tibetanos, y se dirigió directamente a la aldea de Zhaxi Datong, en el municipio de Chiegu, donde inspeccionó la situación y consoló a las víctimas.
Chiegu, situada a unos 4.000 metros de altitud, ha sido la urbe más afectada por el terremoto, ya que el 85% de las casas, en su mayoría construidas de adobe y madera, han quedado destruidas.
A continuación, Hu visitó a los heridos que reciben tratamiento médico en el estadio de la prefectura de Yushu.
Hu llegó en la jornada del viernes por la tarde a Pekín tras suspender en Brasil su visita a Venezuela y Chile.
El presidente chino decidió cancelar el pasado jueves en Brasilia su gira latinoamericana, donde participó en una reunión con los líderes de Brasil, Rusia e India tras la cumbre de seguridad nuclear de Washington.