La comunidad educativa del Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Juan Antonio Pérez Mercader de Aljaraque y ubicado en Corrales, está ya desesperada como consecuencia de la falta de ordenanzas desde hace ya más de tres años en un centro que cuenta con más de 800 alumnos y de 70 profesores.
En este sentido, desde el claustro llevan ya más de tres cursos pidiendo a la Junta de Andalucía más conserjes, puesto que por las dimensiones del centro le corresponden tres, y cuanta con solo uno, que con 62 años de edad está a punto de jubilarse y por motivos de salud causa continuas bajas médicas, con todo lo que ello conlleva para el normal funcionamiento del Instituto.
Teniendo en cuenta el número de alumnos y profesores, que se distribuyen en dos edificios de tres plantas y sótanos con aulas -además del gimnasio-, es prácticamente imposible que solo un ordenanza pueda realizar correctamente las funciones de controlar el centro.
Todo ello conlleva a que finalmente tenga que ser el profesorado quien se encargue de la realización de los trabajos de la conserjería.
La comunidad educativa del centro: claustro de profesores, AMPA y representantes de los trabajadores, llevan ya más de tres años denunciando la situación ante la Delegación Territorial de Desarrollo Educativo, Formación Profesional, Universidad, Investigación e Innovación en Huelva, sin que por el momento se haya hecho nada por solucionar el problema. Dada la situación ya han organizado y llevado a cabo numerosas acciones de protesta a lo largo de estos tres últimos año, sin que tampoco hayan servido de algo.
Personal del centro ha señalado a esta redacción reclaman soluciones para el Instituto, que a su juicio “está atravesando una difícil situación por falta de personal no docente”, lo cual “afecta al normal funcionamiento de la actividad docente”.
Hay que recordar que dicho centro ha sido sometido recientemente a obras de ampliación, las cuales no se han visto correspondidas con el refuerzo de personal no docente.
La precariedad por la falta de ordenanzas lleva a situaciones como complicaciones a la hora de abrir las puertas del centro a las madres y padres que acuden al mismo para recoger a sus hijos con el objeto de llevarlos al médico.
