Según fuentes socialistas consultadas por Europa Press, así lo adelantó hoy el propio Zapatero durante la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE. En ella llamó la atención, además, sobre el "color político" del Gobierno griego que creó el problema --un gobierno del 'popular' Costas Caramanlis-- y del que ha asumido la responsabilidad de resolverlo --el socialista Yorgos Papandreu--.
Además, se mostró convencido de que no haber actuado en apoyo de Atenas traería consecuencias mucho peores porque lo que está en juego aquí es la estabilidad del euro. Si se deja caer a uno de los Dieciséis, toda la zona euro se resentirá, ningún país será inmune y quién sabe qué consecuencias podría tener un euro en situación de debilidad, explicó el secretario general del PSOE ante la dirección de su partido.
Por ello, argumentó que no había ninguna otra alternativa a lo pactado ayer, y que cualquier otra solución habría sido sustancialmente peor. Cuando en febrero comenzaron a conocerse los problemas griegos los Dieciséis elaboraron inicialmente un plan de apoyo por un año (30.000 millones de la eurozona más otros 15.000 del FMI) pero finalmente ha prosperado la tesis que defendían, entre otros, el Gobierno español, de ofrecer ya ayudas suficientes para tres años.
ESPAÑA PUEDE PERMITIRSE EL RESCATE
Ante las dudas que puedan surgir sobre la participación española en el rescate --9.792 millones en tres años--, el jefe del Ejecutivo argumentó que, con carácter general, la situación de endeudamiento de España, que se sitúa por debajo del 60 por ciento del PIB, permite a la economía española embarcarse en esta operación.
Zapatero insistió en que los socios de la eurozona y el FMI prestarán a Grecia el dinero que no puede obtener del sector financiero, y que no es una donación a fondo perdido, sino que Atenas tendrá que devolverlo y a un interés del 5 por ciento.
El jefe del Ejecutivo explicó que el rescate a Grecia ha sido una operación excepcional, que es la primera vez que sucede algo así en la eurozona y que, teniendo en cuenta que los mecanismos de respuesta se articulaban conforme se desarrollaba la crisis, el plazo de respuesta ha sido "razonable".
En la misma línea, recordó que los Gobiernos europeos han tenido que hacer frente a esta situación sin precedentes no sólo a la hora de pactar mecanismos de respuesta, sino también de explicarlos a sus opiniones públicas nacionales.
