Amy Winehouse no gana para sustos con el tema del alcohol. Su deteriorado estado físico le ha hecho buscar ayuda médica en numerosas ocasiones últimamente, hasta llegar al punto de tener que ingresar en un hospital el pasado abril tras caerse en su casa en estado ebrio.
Ahora, la cantante se encuentra de nuevo en la clínica privada a la que suele acudir, y esta vez la causa también ha sido la bebida. "Está allí porque bebió muchísimo y se encontraba indispuesta después. No sólo enferma, sino mal", han explicado fuentes del diario The Sun.
Pero Amy está encantada con su estancia en la clínica, y no sufre especialmente por el hecho de verse hospitalizada. "Le gusta realmente estar allí, estaba feliz de ingresar por unos días. Está pasando más tiempo en la clínica que nadie en este momento", continúa la misma fuente.
Hace un año la cantante estuvo de vacaciones en el Caribe intentando curarse de sus problemas con la bebida y las drogas, pero parece que al final ha decidido acostumbrarse a sus adicciones y sacar lo positivo de su paso por los hospitales.