La Audiencia Provincial de Almería ha aplazado el juicio previsto para este jueves contra un hombre acusado de secuestrar a su ex esposa así como al hijo mayor de edad de ambos por su presunta colaboración al facilitar la entrada en el domicilio de su progenitor siendo "conocedor de los planes de su padre" y no hacer nada para evitar el ataque después de que la mujer fuera amordazada y maniatada con cinta adhesiva.
Fuentes judiciales han indicado a Europa Press que la vista finalmente se celebrará el 9 de junio en atención a la petición de una de las partes para desplazar la fecha inicial.
La Fiscalía tiene previsto solicitar seis años de prisión para el principal acusado, a quien le consta además una sentencia en firme por maltratar a la víctima, por la supuesta comisión de un delito de malos tratos en el ámbito de la violencia de género, ya que, durante la detención ilegal, la habría agredido en varias ocasiones y obligado a escribir una "carta de despedida" para sus hijos.
Interesa por este delito la pena de un año de cárcel y aplica la agravante de reincidencia, y, para los hechos, la agravante de haberlos cometido por razón de género. Para el hijo, estima que concurre agravante mixta de parentesco como cooperador necesario del delito de detención ilegal.
Según recoge el escrito de calificación provisional, consultado por Europa Press, el procesado J.C.V. se personó en la madrugada del 30 de junio de 2021 en el domicilio donde su esposa convivía con los dos hijos en común presuntamente con "ánimo de atentar contra su libertad y con clara intención de llevarla hasta su casa para que firmase un carta de despedida a sus hijos".
Una vez allí, su hijo, A.C.O., "conocedor de los planes", le habría abierto la puerta de acceso a la vivienda, por lo que logró llegar hasta el dormitorio de la víctima, quien estaba acostada en la cama.
El fiscal relata que se habría "abalanzado sobre ella, tapándole la boca" y le habría "agarrado fuertemente del pelo", al tiempo que le propinaba "patadas y puñetazos, golpeando su cabeza contra el suelo en varias ocasiones" e insultándole.
La mujer quedó "aturdida" tras el ataque, lo que el procesado "aprovechó" para supuestamente "taparle la boca y la nariz con cinta adhesiva" y para atarle "igualmente los pies y las manos" hasta dejarla "totalmente inmovilizada".
A continuación, el escrito indica que J.C.V. trasladó a la víctima al exterior del domicilio y la introdujo en su vehículo para conducir hasta su vivienda; Una vez allí, la habría desatado, la habría sentado en una silla y la habría "obligado a escribir una carta de despedida a sus hijos sobre un borrador que ya había escrito previamente".
Añade que, en algún momento del secuestro, se dio cuenta de ella tenía su móvil, por lo que volvió presuntamente a agredirla con "numerosos puñetazos en el rostro, tirándola al suelo".
La mujer pudo escapar y salir del domicilio cuando el procesado se fue a otra habitación del inmueble para "cambiarse de camisa", y pedir auxilio a "los vecinos de las casas colindantes".
Al margen de las penas privativas de libertad, el Ministerio Público solicita alejamiento a más de 200 metros por periodo de once años y que se le prohíba el porte o tenencia de armas durante un tiempo de cuatro años. Para el hijo, A.C.O., pide que también se le imponga alejamiento por seis años de su madre.
El escrito de calificación provisional fija la responsabilidad civil en un total de 5.300 euros de los que deberá responder en cuantía de 3.300 euros el progenitor.