El pintor valenciano Joaquín Sorolla vive asociado en el imaginario colectivo a la luz y al color, pero tuvo también un lado oscuro, en el que el negro se convierte en el protagonista de sus obras.
Es precisamente esa faceta del artista la que se muestra en la exposición "Sorolla en negro", que acoge la Fundación Bancaja de Valencia hasta el 10 de septiembre en el marco del Año Sorolla, y en la que se invita a mirar al pintor "de otra manera".
A través de un centenar de obras, once de ellas nunca expuestas al público, se presenta "otro Sorolla, aunque no otro Sorolla diferente", pues es también "muy luminoso", según el comisario de la exposición, Carlos Reyero.
"Los negros de Sorolla tiene múltiples matices, son muy luminosos y utilizan los contrastes", ha afirmado Reyero, durante la presentación de la muestra, que llega a València, mucho más ampliada, tras haber sido expuesta en el Museo Sorolla de Madrid en 2022.
UNA CONTRADICCIÓN QUE NO LO ES TANTO
La oscuridad sorprende al visitante nada más entrar en la sala. De unas paredes prácticamente negras cuelgan numerosas obras del pintor, en su mayoría retratos, en las que el negro es el claro protagonista.
Una vez superada la impresión inicial, se puede comprobar cómo en la paleta de Sorolla "caben muchos negros", tal y como ha destacado el director del Museo Sorolla, Enrique Varela, y cómo a través de este color el pintor es capaz de lograr contrastes intensos y también una gran luminosidad.
La idea de la exposición ("Sorolla en negro") es presentar la contradicción entre la asociación que se hace de este pintor con la luz, el color y la luminosidad, y la realidad de un artista que ha empleado también el color negro a lo largo de toda su vida, en todo tipo de obras, ha señalado a EFE Reyero.
El uso del negro en Sorolla arranca de la tradición pictórica española (de su conocimiento de pintores como Velázquez, el Greco o Goya) para convertirse en un elemento de expresividad, sugerir estados poéticos y anímicos, y reinterpretarse como un color que traduce la modernidad de su tiempo y su sobria elegancia.
UNA EXPOSICÓN EN CUATRO FASES
La exposición realiza un recorrido por cuatro bloques temáticos centrados en los acordes cromáticos de negros y grises en el retrato; el simbolismo y significado de las tonalidades oscuras que impregnan el contexto social de la época; el valor del negro como fuente de contraste y medio para potenciar la luz y el color; y el empleo de la monocromía.
Entre las obras expuestas, procedentes de un amplio elenco de instituciones públicas y privadas, podrán verse por primera vez los retratos de María Clotilde; Nemesio Camino Zubelzu; el conde de Albox; Carlos Urcola, Pilar de la Bastida a los 15 años y como marquesa de Moret; Francisco Pons Arnau; el conde de Casal y la condesa de Casal, junto con "Estudio para 'Comiendo en la barca'" y "En la barca".
Otras 16 obras se exponen por primera vez en Valencia, entre ellas "La Regencia", una imponente obra que muestra al rey Alfonso XIII y a su madre, María Cristina, perteneciente al ministerio de Asuntos Exteriores, según ha explicado el presidente de la Fundación Bancaja, Rafael Alcón.