La salida procesional del Corpus Christi volvió a recorrer las calles de Chipiona, acompañado de entidades religiosas, comunidades parroquiales como la Hermandad del Santísimo Cristo de las Misericordias, Cautivo o La Borriquita, además de numerosos devotos. Las hermandades de penitencia de la localidad, así como la Asociación de Belenistas llevada por Sema Miranda, también montaron altares efímeros al paso de la Procesión del Santísimo Sacramento por el casco histórico de Chipiona, que comenzó en la Parroquia de Nuestra Señora de la O y continuó trazando un itinerario que unió distintos puntos de la localidad como la calle del Castillo, Padre Lerchundi o Fray Baldomero, donde lucía una alfombra de sal que habían creado en los días previos con mucho esmero la delegación de Juventud, encabezada por Francisco Query, junto a otros miembros de Unidos por Chipiona en compañía de distintas asociaciones y entidades colaboradoras como la Asociación de Belenistas y TAU, la Hermandad del Santísimo Cristo de las Misericordias, la Hermandad de La Borriquita, la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Cautivo, la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer, La Asociación de Enfermos de Fibromialgia ASEFICHI o el AMPA del Colegio Lapachar, entre muchas otras.
La falta de costaleros obligó a realizar numerosas paradas durante el recorrido, aunque, finalmente, el Santísimo Sacramento regresó a su templo en la Plaza Juan Carlos I sin problemas confirmando, así, la revitalización de una fiesta que, hasta hace no mucho, era una de las más populares y festivas de la localidad. “Una tradición que se perdía y que esta legislatura hemos vuelto a recuperar para darle al día del Corpus su elemento religioso, por un lado, pero también turístico, tradicional y participativo”, comentó al respecto el alcalde de Chipiona, Luis Mario Aparcero.
