La capital de China, Pekín, se encuentra experimentando una intensa ola de calor, con temperaturas que han alcanzado los 39 grados en los últimos días, lo que ha llevado a las autoridades a emitir una alerta naranja por altas temperaturas.
Se pronostica que la temperatura del suelo en la ciudad supere los 50 grados, lo que plantea preocupaciones sobre posibles daños en las carreteras y accidentes de tráfico, informó hoy la agencia estatal de noticias Xinhua.
Además de Pekín, más de 2 millones de kilómetros cuadrados en varias regiones del país han sido afectadas por esta ola de calor, incluyendo áreas de Tianjin (noreste), Hebei (norte), Henan (centro) y Shandong (este).
Se espera que siete regiones a nivel provincial registren temperaturas superiores a los 40 grados en los próximos días, mientras que varias ciudades han registrado sus temperaturas más altas del año durante esta ola de calor.
Las autoridades han instado a la población a evitar actividades al aire libre durante las horas de mayor calor y a tomar medidas de protección, como hidratarse adecuadamente y buscar refugio en lugares frescos.
Pekín se encuentra bajo una alerta naranja por altas temperaturas, indicando la seriedad de la situación dentro del sistema de alerta meteorológica de cuatro niveles en China, donde el rojo es el nivel más severo, seguido por naranja, amarillo y azul.
La Administración Meteorológica de China emitió el primer pronóstico de canícula del año este jueves, 13 días antes de lo normal, advirtiendo sobre la posibilidad de golpes de calor en varias regiones del norte, este y noroeste del país.
