Los conservadores pierden dos de los tres escaños en juego en Inglaterra

El Partido Conservador del primer ministro británico, Rishi Sunak, perdió dos de los tres escaños en juego en las elecciones parciales celebradas este jueves en Inglaterra, pero logró retener el que perteneció al anterior "premier" Boris Johnson.

Según el recuento definitivo divulgado este viernes, los "tories" se impusieron en la circunscripción de Uxbridge y Ruislip Sur, en la zona suburbana de Londres, con el 45,2 % de votos para su candidato Steve Tuckwell.

En el distrito electoral de Selby y Ainsty, en el condado de York (norte), el Partido Laborista, principal de la oposición, obtuvo el 46 % de sufragios con Keir Maher, lo que mantiene el impulso de la formación liderada a nivel nacional por Keir Starmer de cara a las elecciones generales, previstas para 2024.

Por su parte, el Partido Liberal Demócrata, tercera fuerza nacional, logró una contundente victoria en la circunscripción de Somerton y Frome (suroeste), donde su candidata Sarah Dyke recibió el 54,6 % de sufragios, muy por delante del 26,2 % de la conservadora Faye Purbrik.

Con estos resultados, Sunak evitó convertirse en el primer jefe de Gobierno del Reino Unido en 55 años que pierde tres elecciones parciales en una misma cita.

Sin embargo, no auguran un futuro brillante para los "tories", que partían en estas elecciones parciales con tres amplias mayorías y siguen aún por detrás de los laboristas en las encuestas de cara a los comicios generales de este año, según los observadores.

El escaño de Uxbridge quedó vacante tras la dimisión en junio de Boris Johnson, cuando una comisión parlamentaria recomendó su suspensión de la Cámara de los Comunes (baja) por haber engañado al Parlamento cuando era primer ministro durante la pandemia.

El escaño de Selby estaba en liza al renunciar un aliado de Johnson, Nigel Adams, al tiempo que David Warburton dejó también en junio el de Somerton, en el que se sentaba como independiente tras haber sido expulsado del Partido Conservador por acusaciones de acoso sexual.

En este contexto, los conservadores británicos, en el poder desde 2010, afrontan su posible derrota en las próximas elecciones generales, si bien Sunak tiene la esperanza de reconducir la formación tras varios años de gobierno caótico y sumido en el escándalo.

Los laboristas, por su parte, lideran la intención de voto a nivel nacional, según las encuestas, aunque es ambiguo el apoyo a la figura de Starmer, al que se achaca ambigüedad en sus propuestas y un viraje a la derecha.