Se fueron tal y como vinieron, con las manos vacías, pero dejando huella. En este caso, el cristal hecho añicos de la puerta de entrada. Las rejas, primero, y la alarma, en segundo lugar, les obligaron a irse por donde llegaron. Ocurrió el pasado domingo poco antes de las siete de la mañana en el Bar Terraza, en la Plaza de la Catedral. “Ha sido una gracia. Partieron el cristal, pero no llegaron a entrar”, señala, aliviado, su propietario Pelayo García Borbolla, a quien le consta de que el suyo no es el único afectado por intentos de robo de este tipo en las últimas semanas.
“Por estos alrededores está habiendo más robos”, apunta a VIVA CÁDIZ. Hasta el establecimiento se desplazaron efectivos de la Policía. Hace pocos días, en la calle Ancha, el vandalismo se cebó con un comercio de fotografía, Foto Luque, que amaneció con todo el cristal del escaparate rayado, como han denunciado a este periódico. Pese a estos episodios, en Cádiz Centro Comercial Abierto hablan de un verano más tranquilo, en lo que a seguridad se refiere, tras reforzarse la presencia policial. Dieron la voz de alarma a raíz de una nueva oleada de robos a las puertas del verano y parece que, salvo algunos incidentes sueltos como los mencionados. "Lo estamos notando”, indica su gerente, Yolanda Pérez, que se detiene especialmente en el caso de la calle Compañía y sus problemas con la venta ambulante. “Parece otra calle”, asegura.
Pero no hay que bajar la guardia. El pasado martes un hombre ntentó estafar en negocios pagando con billetes de 50 euros falsos. El rápido aviso de un compañero afectado con la descripción del presunto estafador, puso en sobre aviso a los comerciantes.
