El presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha inaugurado este lunes la conexión del depósito de La Pipa Alta con el de San Cristóbal en Almería, lo que ha supuesto una inversión de 11,6 millones, "la más importante en infraestructuras y servicios en esta provincia, y que marca un antes y un después en el abastecimiento de agua" en la ciudad, donde el suministro está "garantizado, pase lo que pase con la sequía", según ha dicho.
Durante el acto de puesta en marcha de la instalación el presidente ha recordado que se trata de una "demanda" y una "reivindicación social de hace más de 15 años" a la que el Gobierno andaluz "ha dado respuesta, incluyéndola dentro de las 17 obras de abastecimiento declaradas de interés de la comunidad andaluz a escala regional, agilizando así su ejecución".
"Desde ahora, toda la capital tiene acceso al agua desalada a través de esta larguísima tubería que conecta ambos depósitos", ha recordado tras haber dado las gracias a los vecinos por la "paciencia" que han tenido ante unas obras que han "abierto en canal" la ciudad durante más de dos años, desde que se iniciaron los trabajos en julio de 2021.
En este sentido, ha incidido en el impacto que la actuación tiene en 167.000 almerienses que residen en la capital, pero también en "los habitantes del Poniente almeriense y los del Bajo Andarax", que se ven beneficiados al tomarse menos recursos del acuífero del Poniente y mejorar el ciclo integral del agua, lo que también se da en "toda la zona de Cabo de Gata, La Almadraba y La Fabriquilla", según ha dicho.
Moreno ha recordado que entre las actuaciones puestas en marcha por la Junta, también se ha acometido la primera fase para llevar agua de abastecimiento a la comarca del Almanzora, toda vez que "se está ejecutando la conexión de Roquetas de Mar con el agua desalada".
En este sentido, ha destacado que el Ejecutivo andaluz ha salido "en auxilio" del sector agrícola "aportando más agua" a través de las aguas regeneradas y que se están finalizando los proyectos de terciarios del Poniente almeriense, en El Ejido y Roquetas de Mar que van a aportar unos 12 hectómetros cúbicos nuevos de agua para las más de 33.000 hectáreas de cultivo.
De esta manera, ha indicado que, con el segundo Plan de Aguas Regeneradas, que se iniciará en 2024, se van a impulsar nuevos terciarios en Almería capital (Bobar y El Toyo), el Poniente (Balerma y Adra) y en el Levante (Mojácar, Vera y Cuevas del Almanzora) con los que ganar otros 30 hectómetros cúbicos más de agua. En total, son unos 200 millones de euros movilizados en políticas hídricas, según ha cifrado.
De otro lado, Moreno ha reivindicado al Gobierno central actuaciones en el mismo sentido, de modo que ha recordado que la Junta trabaja conjuntamente con la Administración central para "acelerar la desaladora del Bajo Almanzora".
"Hemos logrado que dote al Levante almeriense de otra desaladora", pero "necesitamos una respuesta mayor", ha indicado el presidente andaluz en relación a las administraciones dependientes del Estado a la hora de insistir en las ampliaciones de las desaladoras de Carboneras y Dalías y en las conexiones del agua desalada con Adra, Balanegra y La Mojonera.
En declaraciones posteriores al acto de puesta en funcionamiento, la alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez, ha explicado a los medios que la incorporación del agua desalada en detrimento de la extracción de los acuíferos subterráneos del Poniente va a suponer un cierto encarecimiento de la factura si bien, dicho aspecto, aún está en estudio.
"Lo que tenemos que hacer es estudiar cuánto va a suponer poner en marcha todos los bastidores y ver en qué sentido, cómo se va a financiar y cómo se va a sufragar", ha dicho la primer edil, quien ha indicado que hasta final de año van a operar tres de los cinco bastidores hasta que se determine el estudio de los hectómetros cúbicos que se van a consumir.
Vázquez ha recordado que "lo caro es no tener agua", por lo que ha valorado esta actuación con la que se puede "garantizar el suministro de agua potable y el drama que supondría tener que cerrar el grifo". Asimismo, ha recordado que fue en agosto cuando se puso en marcha una comisión específica a tal efecto, cuyo informe será esencial para determinar costes.
Las obras de conexión ya ejecutadas tras casi 27 meses de trabajos conllevaron una inversión de 11.587.902,58 euros para la creación de nuevas conexiones entre los depósitos de la Pipa Alta y San Isabel, estos últimos escorados hacia el centro de la ciudad, a través de 9.248 metros de conexiones de los que más de un tercio --6.537 metros-- son en gravedad y el resto en impulsión, lo que mejora energéticamente la instalación.