Tanto el Ministerio de Exteriores español como el Gobierno gibraltareño reaccionaron ayer a la información publicada en un diario español de tirada nacional, confirmando ambos la actuación de la Policía del Peñón en la comarca.
Los hechos se remontan al pasado 4 de agosto. Ese día dos individuos, Charles Ernest Sardeña, de origen gibraltareño y Luke Gallini, británico, atracaron la joyería Celine en la calle Real de Gibraltar; golpearon al dueño y sustrajeron dinero y joyas. En el robo utilizaron una moto Kawasaki en la que huyeron en dirección a La Línea de la Concepción. Al día siguiente, según publicó el Gibraltar Chronicle, la Policía gibraltareña detuvo a ambos individuos y les intervino varios efectos, entre ellos un juego de llaves de una casa situada en San Roque. Esa misma noche dos agentes del Peñón entraron en ese domicilio en el que vivía de alquiler Sardeña y su novia Rebeca Y. M. Ella no les permitió el acceso, según consta en la denuncia presentada por esta mujer ante la Guardia Civil a primeros de septiembre.
Los policías no accedieron solos, sino que les facilitó la entrada el dueño de la misma Nicholas A. V., residente en el Peñón, a instancias de los agentes que supuestamente buscaban pruebas del robo. Esa es la versión que le proporcionó el casero a su inquilina la misma noche del allanamiento; además le contó que los policías tenían llaves de la casa y querían hacer fotos de la moto.
Según la denuncia, al día siguiente el propietario y los dos policías entraron de nuevo en la casa de La Alcaidesa y se llevaron 2.000 libras, un fajo de billetes de 50 euros, tres cascos de motocicleta, un manojo de llaves y un contrato de arrendamiento del inmueble. Nicholas A.V., según reconoció el mismo, condujo la moto hasta la comisaría de Gibraltar, escoltado por los agentes gibraltareños. Allí le dieron un recibo bancario por el ingreso en un banco de la colonia británica de las 2.000 libras.
Los hechos, de confirmarse el contenido de la denuncia -se está a la espera de tomar declaración judicial al gibraltareño- son muy graves, puesto que una Policía extranjera habría actuado por su cuenta en territorio español.
