El grupo municipal de Vox ha expresado su malestar por la comisión de técnicos municipales que está analizando los costes de aumentar el agua desalada en la capital y aplicar una subida en las tarifas y ha indicado que "no llega precisamente como una sorpresa".
El portavoz en el Ayuntamiento, Juan Francisco Rojas, ha indicado que esta situación "se ha venido desarrollando de manera indirecta durante varios años" y ha acusado al equipo de gobierno del PP de "maquillarlos a través de ajustes presupuestarios que pagamos todos los ciudadanos".
"Los almerienses han estado soportando aumentos en el costo del agua año tras año, y esto se debe a los cánones que se han impuesto para cubrir los gastos relacionados con la implementación de nuevos bastidores en la ciudad", ha indicado en un comunicado.
Rojas ha asegurado que los ciudadanos "han estado lidiando con un aumento constante de agua sin saberlo", lo que, según ha subrayado, es motivo de "preocupación y un tema que merece una revisión seria y exhaustiva".
"Estas son las consecuencias del uso de agua desalada: Agua muy cara de producir, con grandes costes de instalación y un gasto energético también alto, lo que hace que el precio del metro cuadrado de agua sea más alto que con otras fuentes", ha afirmado.
Rojas ha trasladado que Vox "siempre ha mantenido que el agua desalada no es una solución definitiva mientras que el PP ha cambiado de criterio y ha pasado de hablar de trasvases a imponer desaladoras".
"En España hay agua suficiente, solo que está mal repartida y aprovechada", ha señalado para añadir que a reacción del grupo municipal del PSOE es "hipócrita" ya que "sabe perfectamente que la desalación produce agua muy cara, pero aun así, se empeñan en imponerla en todo el territorio mientras se quejan de la subida de los precios".
