Inaugurada en mayo de 1984, ha sido este 13 de diciembre de 2023 el día señalado para llevar a cabo el derribo de esta gran estructura, con el fin de integrar el ferrocarril en el centro de la capital almeriense, trabajos que se van a desarrollar a lo largo de los próximos tres años.
Tras la retirada de las primeras vías, la ejecución de la segunda fase del proyecto se ha concentrado en esta pasarela, cerrada desde el lunes, cuando se iniciaban los trabajos de demolición de esta pasarela, que se realizan mediante el uso de grúas y por secciones, y que liberará el espacio para construir la estación provisional en la antigua playa de vías de la estación histórica y, así, mantener el servicio de transporte mediante autobús, hasta la construcción de la estación intermodal definitiva.
Mientras se ejecuta la estación de autobuses provisional, el tráfico peatonal se encaminará a través del parque situado junto a la estación. Además, el tráfico rodado en la zona de la Carretera de Sierra Alhamilla, situada junto a uno de los extremos de la pasarela, también se desviará de manera provisional durante los trabajos de demolición. Una vez finalizada la demolición de la pasarela y la construcción de la estación provisional de autobuses, se materializarán los carriles de acceso de autobuses a las dársenas provisionales y se restituirá el tráfico peatonal en superficie.
Las obras para la llegada de la alta velocidad a Almería, con una inversión de 165 millones de euros, contemplan un túnel de acceso de 1,9 km y una nueva estación en superficie, que se convertirá en nodo de intermodalidad para responder a los nuevos servicios y al aumento del tráfico. Con 4.800 m2 de superficie y seis vías (tres de ancho estándar), acogerá también una nueva estación de autobuses, espacio para transportes urbanos de última milla, zona de kiss&train (parada puntual de vehículos) y un aparcamiento bajo las actuales dársenas de autobuses. Además, la actuación promueve la integración urbana del ferrocarril en la ciudad, que mejorará su permeabilidad y ganará espacios para los ciudadanos.
De esta forma, se abre la puerta al futuro de la ciudad, si bien, el proyecto contempla un nuevo vial y una pasarela sustituta, algo más retirada a la actual, a una distancia media entre la estación del AVE y el futuro paso sobre el final del soterramiento, junto a la avenida del Mediterráneo.