Así lo señala el último Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publicado hoy y correspondiente al mes de octubre, que además indica que casi el 80% de los encuestados considera "poco o nada" probable que la huelga sirva para acercar posiciones entre el Gobierno y los agentes sociales.
No obstante, el 8,7% lo ve "bastante probable".
El 14,8% de los encuestados asegura en relación con esta convocatoria que ese día no fue a trabajar porque estaba de vacaciones, tenía día libre o se encontraba enfermo y el 4,5% puntualiza que quiso hacer huelga o intentó ir a su trabajo pero no pudo.
Ante la pregunta de por qué razón hizo o quería hacer huelga, el 14,5% asegura que porque estaba de acuerdo y casi el 23% responde que porque está en contra de la reforma laboral y del sistema de pensiones que pretende elevar la edad de jubilación de los 65 a los 67 años.
Un 17,3% asegura que hizo o quiso hacer la huelga por solidaridad con los trabajadores y un 10,1% porque "la situación está muy mal y hay que intentar solucionarlo".
El 9,5% no quiso ir a trabajar para protestar contra el Gobierno, el 7,8% porque cerraron la empresa y el 8,4% por miedo a los piquetes.
En sentido contrario, el 23,6% de los encuestados dice que fue a trabajar o intentó ir porque no estaba de acuerdo con la huelga general, mientras que el 15,8% responde que no la hizo por no perder dinero.
El 13,1% de los ciudadanos considera que las huelgas no sirven para nada y el 6,5% no participó en el paro porque la convocatoria llegó demasiado tarde y la decisión de reformar el mercado laboral ya estaba tomada.
Un 7,4% alude a que no pudo dejar de ir a trabajar por obligación y el 6,3% no hizo huelga por ser trabajador autónomo.