El fiscal Jean-François Ricard también solicitó ante el Tribunal de lo Criminal de París que dos tercios de esa pena -la máxima posible por los delitos de los que están acusados- sean de cumplimiento efectivo, y que una vez que salgan de la cárcel sean expulsados de forma definitiva de Francia.
Ricard requirió 20 años de cárcel para otros de los encausados, Juan Cruz Maiza, en tanto que “corresponsable del aparato logístico” al menos en el periodo 2002-2004, durante el que estuvo a cargo de los escondites de ETA.