Tres de los ex trabajadores se concentran diariamente a las puertas de Acerinox para reclamar una solución que no llega. El secretario general del metal de CGT, José María Reula, criticó que “Acerinox se va de rositas en este asunto y son ellos quienes no les permiten que entren en CADA haciendo sustituciones en vacaciones y bajas, con lo que estarían trabajando al menos unos ocho meses al año”. Para Reula, la acería “es la causante de que estos compañeros aún no tengan trabajo”.
Las situaciones por las que atraviesan los ex trabajadores son cada vez más dramáticas. Así, uno de los ex de Liver, José Manuel Calero, ha avanzado su intención de encadenarse en la sede de los sindicatos en Algeciras cuando le llegue la orden de desahucio que pesa sobre su vivienda.
Cabe recordar que el colectivo ya protagonizó una huelga de hambre un año atrás durante una semana, así como encadenamientos también en la sede sindical.