Desde el espectacular triunfo ante el Villarreal el pasado 5 de enero, todo le ha salido mal al Espanyol. La pasada campaña perdió su puesto de privilegio, y acabó moralmente hundido y con la marcha de Ernesto Valverde. Su sustituto Bartolomé Tintín Márquez tampoco aguantó mucho en el cargo.
José Manuel Esnal Mané, tras un prometedor estreno ante el Betis y un accidentado partido frente al Valencia intentará hacer bueno el dicho y lograr la victoria a la tercera. El vizcaíno intentó reforzar la moral de los jugadores, fortalecer el aspecto defensivo del equipo y recuperar el juego rápido y veloz de antaño sin olvidar la estrategia. Ahora sólo hace falta que los jugadores lo asimilen.
El técnico se ve forzado a hacer cambios una jornada más porque cuenta con las bajas por sanción de Francisco Joaquín Pérez Rufete y de Román Martínez. Los dos jugadores fueron titulares el pasado sábado ante el Valencia.
Por lo visto en el último entrenamiento, Javi Chica puede ocupar el lateral izquierdo, Sergio Sánchez volvería al derecho mientras que Ferran Corominas ocuparía la media punta y Luis García se desplazaría a la banda derecha del ataque.
El Espanyol necesita imperiosamente la victoria para salir de la zona baja, acabar con la dinámica negativa de resultados y fortalecer el estado anímico de los jugadores. De no ganar, las vacaciones navideñas serán bastante angustiosas para los futbolistas españolistas y el técnico.
Quien prefiere no pensar en las vacaciones es el entrenador del Atlético. Aguirre sólo quiere concentrarse en el último partido de este año y no mirar más allá, para poder seguir sumando puntos, tras 14 victorias consecutivas en las tres competiciones.
