A estas alturas, pocos alicientes futbolísticos le quedan al Málaga CF previos a la disputa del playoff. Un equipo apático que refrendó su mala dinámica con la derrota este domingo en Córdoba.
Afortunadamente para los intereses blanquiazules, el Ceuta perdió en su visita contra el Real Murcia. De no haber sido así, el quinto puesto se habría quedado a tan solo tres puntos de distancia. Continúa a seis y eso da cierto margen para no caer a la posición más baja de la zona de promoción.
Sin embargo, obtener el cuarto lugar, visto lo visto, no sería una buena noticia. Vaya por delante que todo esto son hipótesis y que se trata de una opinión personal. Fundamentada en hechos, eso sí.
El formato del playoff es bastante sencillo: se enfrenta el segundo del Grupo 1 contra el quinto del Grupo 2, y viceversa. Los terceros y los cuartos también se verán las caras entre sí. Hasta ahí todo bien.
En caso de terminar cuarto, el Málaga se vería ahora mismo las caras con el Nástic de Tarragona, que es tercero en el otro grupo. En caso de superar esta eliminatoria, la gran final sería contra el quinto del Grupo 1 (ahora mismo, Ponferradina) o el segundo del Grupo 2 (Córdoba).
Ya no es cuestión de elegir rival, sino de intentar evitar a un equipo que ha mostrado ser superior a ti en los dos partidos disputados esta temporada. La diferencia en el Nuevo Arcángel fue de un solo gol, pero tranquilamente se podría haber ido hasta los 2 o 3.
Siendo tercero, ya no solo te aseguras la vuelta de la semifinal en casa. También dejas al equipo blanquiverde por el otro lado del cuadrante. En ese caso, Barça Atlètic, Ceuta o Real Murcia podrían ser los rivales en el partido decisivo. Equipos complicados, sí. Pero no son el Córdoba.
"Ojalá vernos juntos en Segunda el año que viene", fue una de las frases más repetidas este domingo entre dos aficiones hermanadas. Para que ello pueda ocurrir, el Málaga tiene que ser tercero.
El entrenador del Ibiza, destituido
Guillermo Fernández Romo ya no es entrenador de la UD Ibiza. La mala dinámica que acumula el cuadro isleño, con la derrota de este fin de semana en Antequera como gota que colma el vaso, ha llevado a la junta directiva a tomar esta decisión.
Los celestes han pasado de competirle de tú a tú el liderato al Castellón a caerse con todo el equipo y ver peligrar la tercera posición. Una decisión que, a falta de cuatro jornadas, puede resultar controvertida. La realidad es que queda como mucho un mes y medio de competición, por lo que urge obtener un rendimiento inmediato.
