Facua ha invitado a los afectados por estas prácticas a que denuncien los hechos, ha anunciado que denunciará ante las autoridades de Consumo a los establecimientos que incurran en esta fórmula de cobro y ha demandado a los organismos competentes que realicen inspecciones sobre el sector para que la erradiquen.
Según ha indicado la organización en un comunicado, se trata de una práctica cuyos perjudicados están aumentando desde comienzos de año, ya que al no poder hacerlo en el interior de los recintos, muchos usuarios salen a la calle a fumar.
Facua considera que la medida supone una práctica abusiva contraria al texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, ya que se produce el cobro por algo que no implica un servicio adicional.
Sólo habría un supuesto en el que, según la asociación, sería lícito el cobro de una cantidad extraordinaria a quienes salen a la calle: aquellos casos en que el precio de la entrada a una sala varíe en función del horario.
Tampoco es válido, advierte Facua, el argumento de que lo que se cobra no es la nueva entrada, sino el sello que se estampa al usuario para que se identifique como cliente cuando quiera volver a entrar, ya que todas las discotecas deben entregar al usuario un recibo para que pueda identificarse como cliente tanto la primera como el resto de veces que entre en el local.
Este recibo no tienen por qué quitarlo al entrar, sino como mucho perforarlo o marcarlo con una señal y, en todo caso, si el distintivo es un sello, no puede tener un precio adicional al de la entrada, subrayó la organización.