Científicos de la Universidad de Alaska han descubierto que los osos negros reducen su temperatura corporal ligeramente durante ese periodo pero su actividad metabólica desciende muy por debajo de los niveles de otros animales que también hibernan.
Según sus autores, este descubrimiento, que se presentó ayer en la reunión anual de la Asociación Americana para el Avance de las Ciencias (AAAS) fue inesperado, ya que hasta ahora lo que en general se sabía es que los procesos químicos y biológicos de un organismo se desaceleran normalmente un 50 por ciento por cada 10 grados que baja la temperatura corporal.
Durante el periodo de hibernación, los osos pasan de cinco a siete meses sin comer, beber, orinar o defecar antes de emerger de sus guaridas prácticamente en la misma condición fisiológica en la que estaban antes de que entraran a ellas.
En este periodo los osos respiran sólo una o dos veces por minuto.