Según informó ayer la Policía, la red ahora desarticulada estaba asentada en Vilanova i la Geltrú (Barcelona) y estaba dirigida por una mujer originaria de Bielorrusia, apodada Victoria, que al parecer había regularizado su situación en España con un matrimonio fraudulento con un proxeneta español.
La joven disminuida psíquica fue localizada en el barrio del Raval de Barcelona, ejerciendo la prostitución, por lo que fue acogida por una ONG, si bien la abandonó a los pocos días y fue posteriormente localizada en Madrid ejerciendo de nuevo la prostitución a cargo de una pareja de nacionalidad rumana, que fue detenida.