Prisión provisional para el conductor del vehículo accidentado con dos jóvenes muertos

El Juzgado de Instrucción número 2 de Almería ha acordado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del joven de 22 años detenido tras el accidente de tráfico en Almería en el que murieron durante la madrugada de este martes un hombre de 23 años y una chica de 18.

Según el auto de ingreso en prisión, al que ha tenido acceso EFE, el joven se encuentra investigado por un presunto delito de conducción bajo la influencia de sustancias tóxicas, otro delito de conducción temeraria, un delito de abandono de lugar del accidente, y dos presuntos delitos de homicidio imprudente, así como que ha quedado a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Almería.

El auto de la magistrada Clara Eugenia Hernández Valverde apunta que indiciariamente se ha concluido de la investigación policial que el investigado conducía a gran velocidad un BMW en el que iban en los asientos traseros los fallecidos, procedente de la vía del Parque Nicolás Salmerón, en sentido oeste-este.

Sobre las 02:22 horas del pasado 18 de junio, se incorporó a la avenida Cabo de Gata, y a la altura de las espaldas de una gasolinera, al comenzar a tomar una curva de la calzada hacia la izquierda, debido a la excesiva velocidad que llevaba, perdió el control del vehículo y realizó una salida por la vía derecha.

De acuerdo a la investigación, impactó con una farolas y dos árboles, uno de los cuales fue arrancado y se quedó estancado en el vehículo, que a consecuencia del accidente se partió por la mitad.

Aunque sus dos acompañantes murieron en el siniestro, el investigado habría abandonado el lugar a la carrera hasta llegar a su domicilio, dónde fue detenido por la Policía Local.

Una vez en dependencias policiales, se le efectuó la prueba de detección de alcoholemia y drogas tóxicas, dando en la primera un resultado de 0,51 mg/l y 0,49 mg/l, y en la segunda positivo en cannabis.

La magistrada apunta que "la amenaza de las penas tan graves conllevan siempre un riesgo abstracto, pero racional y fundado, de que el detenido se sustraiga a la acción de la Justicia, sobre todo en el momento de practicarse las primeras diligencias".

"Es por ello que, atendida la entidad y gravedad de los hechos, así como la elevada pena que los mismos llevan aparejada, íntimamente relacionada con el riesgo de fuga del detenido, es lo que justifica la medida de prisión provisional, con el fin de asegurar la presencia del detenido a disposición del proceso, objetivo que dudosamente podría lograrse con otras medidas cautelares menos restrictivas de sus derechos en este momento", añade.