El mercado de la Carne, doblemente olvidado

En estas semanas en las que las promesas electorales llueven sin cesar, hay un lugar de la ciudad donde no quieren ni oir hablar de los políticos. “Por aquí ha pasado todo el mundo, han prometido muchas cosas y al final nada, lo que queremos es trabajar y no queremos saber nada de nadie”. Así, de forma irritada, contestaba a Viva Sevilla José Ballesteros, presidente de la Asociación de Comerciantes del Mercado Puerta de la Carne, al ser preguntado sobre la situación de los placeros, trasladados hace doce años, de forma provisional, a la antigua estación de trenes de Cádiz.

El proyecto de rehabilitación de la estación se bloqueó hace un año y medio. A día de hoy sigue en blanco.

Pero el parón es doble. También afecta a la rehabilitación del antiguo mercado, una de las primeras obras del racionalismo sevillano. Su estado actual es de completo abandono y lejos se encuentra de acoger un centro cultural o el Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla, como anunció hace tres años el Ayuntamiento. “Es que no hay dinero”, explicaban ayer a este periódico fuentes de la Delegación de Cultura.

“Se lo han gastado todo en las setas”. Esta era la explicación que daba ayer Ángeles Haro, cliente habitual. Y es que la comparación con el mercado de la Encarnación, inaugurado hace unos meses, es casi inevitable. Estuvo cincuenta años en una ubicación provisional. El de la Carne lleva ya once y se fueron para catorce meses.