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William Lai reafirma la soberanía de Taiwán y está dispuesto a “trabajar” con China

Lai, tachado de “independentista” y “alborotador” por las autoridades chinas, aprovechó la conmemoración del Día Nacional de la República de China

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  • William Lai. -

El presidente taiwanés, William Lai, reafirmó este jueves la soberanía de Taiwán, a la que definió como una tierra de “libertad” y “democracia”, al tiempo que se mostró dispuesto a “trabajar” con China para “mantener la seguridad regional”, en medio del clima de tensión entre Taipéi y Pekín.

Lai, tachado de “independentista” y “alborotador” por las autoridades chinas, aprovechó la conmemoración del Día Nacional de la República de China (nombre oficial de Taiwán) para pronunciar uno de sus discursos más conciliatorios desde que asumió el cargo el pasado 20 de mayo.

Durante su intervención frente al Palacio Presidencial, Lai reivindicó en varias ocasiones la soberanía de la República de China, que “ha echado raíces en Taiwán, Penghu, Kinmen y Matsu” y “no está subordinada” a la República Popular de China, cuyo Gobierno considera a la isla como una provincia rebelde a la que no descarta invadir.

"La democracia y la libertad han crecido firmemente en esta tierra, y la República Popular China no tiene derecho a representar a Taiwán”, aseveró entre aplausos.

Como presidente, su responsabilidad es “salvaguardar la supervivencia y el desarrollo” de Taiwán, uniendo a la población y defendiendo la soberanía de este territorio frente a cualquier intento de “invasión o anexión”, manifestó.

El mandatario isleño reiteró su propósito de “mantener la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán” y, para lograrlo, tendió la mano a China, afirmando que su administración está abierta a “trabajar” con el gigante asiático para “abordar el cambio climático, prevenir las enfermedades infecciosas y mantener la seguridad regional”.

También advirtió que, ante las crecientes tensiones globales, China debería emplear su “influencia” diplomática y trabajar con otros países en aras de "poner fin a la invasión rusa de Ucrania y a los conflictos en Oriente Medio”.

“Esperamos que (China) asuma sus responsabilidades internacionales y, junto con Taiwán, contribuya a la paz, seguridad y prosperidad de la región y del mundo”, sostuvo.

En este contexto, la determinación de Taipéi a la hora de defender su soberanía, mantener el statu quo en el Estrecho y retomar el diálogo oficial con Pekín en condiciones de “igualdad y dignidad” continúa siendo “inalterable”.

“Nuestra determinación, (transmitida) de una generación a la siguiente, de proteger nuestra forma de vida libre y democrática permanece inalterable (...). Cuanto mayor sea el compromiso del pueblo taiwanés, mayor será la tenacidad de la democracia en todo el mundo”, sentenció Lai.

Polémica previa al discurso 

El presidente taiwanés hizo estas declaraciones durante el acto de celebración del Día Nacional, una fecha que recuerda el derrocamiento de la última dinastía imperial en 1911 y el establecimiento de la República de China.

Los días previos al discurso estuvieron marcados por sus polémicas afirmaciones del sábado pasado, cuando aseguró que Taiwán era un “país soberano e independiente” y que resultaba “imposible” que la República Popular China fuese la “madre patria” de los taiwaneses.

“En términos de edad, es imposible que la República Popular China -proclamada en 1949- sea la ‘madre patria’ del pueblo de la República de China. Por el contrario, la República de China podría ser el país de origen de los ciudadanos mayores de 75 años de la República Popular China”, sostuvo Lai.

Tras estas palabras, el Gobierno chino acusó al líder isleño de “romper deliberadamente los vínculos históricos entre ambos lados del Estrecho” e insistió en que Taiwán es “un territorio sagrado de China basándose en fundamentos históricos y legales claros”.

La respuesta de Pekín también fue militar: en los últimos cinco días, China ha llevado a cabo dos “patrullas conjuntas de preparación para el combate” en el estrecho de Taiwán, la última de ellas este mismo miércoles, según información del Ministerio de Defensa Nacional taiwanés.

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