Los hechos ocurrieron el 17 de marzo de 2008 cuando, según el imputado, recibió un aviso cuando estaba en la zona de cabotaje del puerto de que circulaba por las instalaciones portuarias un Seat León en el que viajaba una persona armada.
El agente añadió que durante el seguimiento, que realizaban en un coche camuflado, vieron que el coche a la fuga embestía a otro agente de la Guardia Civil que se encontraba en el control centro, además de realizar “maniobras extrañas”.
El acusado aseguró que le dio el alto identificándose como guardia Civil y tocaron el claxon, sin que el sospechoso parara, por lo que realizó un disparo al aire y tres apuntando a las ruedas.
El conductor falleció al recibir el impacto de una de las balas que entró por la zona posterior del coche y atravesó los asientos.
Durante el registro posterior del vehículo que conducía la víctima fueron hallados 100.000 euros en su interior.
Solicitud de penas
La acusación particular, en representación de la familia del fallecido, pide cuatro años de prisión, cuatro de inhabilitación e indemnización por homicidio imprudente.
El Ministerio Fiscal ha retirado la acusación de falta por considerar que el enjuiciado actuó en el cumplimiento de su deber, tras valorar el peligro, y con la información de que había una persona armada.
