En esta semana, la compañía Svitzer trabaja en las labores previas para el adrizamiento del buque (ponerlo derecho), paso necesario antes de que sea desmontado y vendido como chatarra.
Paralelamente, esta semana podría concluir el traslado a Sevilla y Jerez de toda la carga del buque, que genera un mal olor al ser material en descomposición.
La carga con origen animal está siendo dirigida a una planta de tratamiento en Sevilla, mientras que la de origen vegetal se está desviando a una planta similar en Jerez.
De hecho, para la madrugada de hoy se prevé el traslado a Sevilla de los tres últimos contenedores con restos trasvasados. Cabe indicar que los contenedores que portaban la carga originalmente serán troceados y tirados como chatarra al ser ya inservibles.
Mientras, los lixiviados y los restos de trasvases de mercancías también se envían a Sevilla. A esto se suma que el buque cargaba seis cubas con abono. Dos fueron destruidas, mientras que para ayer se prevía la destrucción de otras dos y para mañana viernes las dos últimas.
Con ello, todas estas labores de limpieza podrían finalizar mañana viernes tras un arduo papeleo en Aduanas al ser mercancía en transbordo.