El Observatorio de Calar Alto, ubicado en Gérgal (Almería), contará a partir del segundo semestre de 2025 con una nueva versión de la cámara infrarroja Panic para su telescopio de 2,2 metros de apertura. Asimismo, se podrá emplear en el de 3,5 metros, lo que permitirá "un excelente rendimiento para la observación astronómica".
Este instrumento permitirá a los científicos estudiar regiones hasta ahora invisibles debido al polvo cósmico, como el centro de la Vía Láctea y otras galaxias, además de analizar la formación de estrellas y planetas, según ha trasladado el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) en una nota.
La cámara Panic ha sido diseñada para captar luz en el rango del infrarrojo cercano, entre 0,8 y 2,5 micrómetros. Gracias a esta tecnología, "es posible atravesar el polvo cósmico que bloquea la luz visible y acceder a nuevas regiones del universo".
La investigadora del IAA-CSIC y responsable del proyecto, Matilde Fernández, ha señalado "su amplio campo y los filtros incorporados beneficiarán a numerosos casos científicos y nuevos proyectos, abarcando desde la astronomía extragaláctica hasta el análisis del Sistema Solar".
El nuevo equipo facilitará además el estudio de astros fríos, como nubes interestelares, planetas gigantes y asteroides. Estos objetos, al emitir la mayor parte de su energía en el infrarrojo, pueden ser analizados con mayor precisión gracias a las mejoras incorporadas en el instrumento.
Panic no es un instrumento nuevo en Calar Alto. En sus inicios, fue diseñado con un conjunto de cuatro detectores infrarrojos de resolución 2K, los cuales, al combinarse, permitían capturar una amplia área del cielo --31 x 31 minutos de arco--.
Tras su primera luz en noviembre de 2014, Panic estuvo operativo para los usuarios alemanes y españoles, "brindando buenos resultados". Sin embargo, con el tiempo, dos de sus cuatro detectores 2K comenzaron a degradarse, lo que afectó la calidad científica del instrumento.
Como resultado, se decidió actualizar los detectores por otros de mayor calidad. En agosto de 2018, Panic fue enviado al MPIA, en Alemania, para su reacondicionamiento, donde se reemplazaron los detectores antiguos por un sensor monolítico 4K (Hawaii-4RG) de última generación.
El nuevo detector tiene píxeles ligeramente más pequeños que el original, lo que, para minimizar el impacto en la óptica del instrumento y evitar modificaciones en su diseño, resultó en una pequeña reducción de su campo de visión en unos pocos minutos de arco.
A pesar de esta ligera pérdida, Panic conserva un campo de visión amplio --26 x 26 minutos de arco-- en el rango del infrarrojo cercano y continúa como una herramienta "extremadamente potente".
El Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA) ha sido responsable de adaptar el software necesario para la actualización y LA mejora del instrumento. Este software ha sido desarrollado "para facilitar la planificación de observaciones, el análisis interactivo de las imágenes captadas en tiempo real y la reducción final de los datos".
"Una planificación óptima y la ejecución automática de las observaciones son fundamentales en la instrumentación astronómica actual", ha explicado el ingeniero de software del IAA y responsable del software de Panic, José Miguel Ibáñez.
Ibáñez ha señalado que "dado que los datos en bruto, especialmente en el infrarrojo, no están listos para su análisis científico, la visualización y el análisis casi inmediato de los datos preprocesados resultan esenciales".
"El software de alto nivel de Panic no solo realiza estas funciones, sino que también lleva a cabo una meticulosa reducción de datos para extraer el máximo valor científico de las observaciones", ha añadido el ingeniero.
El nuevo equipo, conocido como Panic-4K, formado por miembros del equipo original y nuevos colaboradores, se comprometió a llevar el proyecto hasta su finalización para ponerlo a disposición de la comunidad científica en 2025.
Este logro ha permitido al Observatorio de Calar Alto ofrecer no solo una cámara infrarroja de gran campo para el hemisferio norte, "sino también las herramientas de software necesarias, eficientes y probadas para el trabajo científico".
De esta forma, las observaciones realizadas con Panic "brindarán a la comunidad astronómica, tanto nacional como internacional, la oportunidad de llevar a cabo proyectos científicos novedosos y originales".