El sello es cultura. Un recorrido por la evolución de este elemento refleja también la evolución de las sociedades a lo largo de los años. “La parte didáctica es muy importante ya que aprenden el papel de figuras como el cartero real, conocen la historia de los sellos, las cartas, las postales… pero es una exposición para todos los públicos, no sólo para los niños”, explica uno de los docentes del centro, Simeón Martín.
En la exposición, en la que cada detalle cuenta, hay que fijarse bien porque entre las piezas está el sello más pequeño del mundo. "Yo les digo que mide lo que la uña de su dedo meñique, les resulta muy interesante y también lo que pueden llegar a valer los sellos, se escandalizan cuando les hablas de miles de euros por un sello", detalla Aguilera. n