Un gran jurado de Virginia acusó el pasado 5 de enero de delitos relacionados con la propiedad intelectual y el blanqueo de capitales a siete responsables de la web, cargos por los que podrían ser condenados a décadas de cárcel. Sólo los cargos de conspiración para blanquear dinero y conspiración mafiosa contemplan penas de hasta 20 años de prisión.
De los imputados, cuatro han sido detenidos este jueves en la localidad neozelandesa de Auckland. Entre ellos figura el principal responsable de Megaupload, Kim Dotcom, de 37 años y conocido también como Kim Schmitz y Kim Tim Jim Vestor, así como los alemanes Finn Batato y Mathias Ortmann y el holandés Bram van der Kolk. Otras tres personas --el eslovaco Julius Bencko, el alemán Sven Echternach y en estonio Andrus Nomm-- permanecen en paradero desconocido.
Las autoridades, que han cerrado 18 dominios asociados a Megaupload, han realizado también más de 20 registros en Estados Unidos, Canadá y Países Bajos que se han saldado con incautaciones de bienes por valor de 50 millones de dólares.
El Departamento de Justicia y el FBI calculan que las actividades de esta página web y de otras afines han supuesto perjuicios de 500 millones de dólares (358 millones de euros) en derechos de propiedad intelectual. Además, según la nota distribuida, durante más de cinco años han logrado 175 millones de dólares (135 millones de euros) en beneficios gracias a la publicidad y a los pagos de los usuarios de cuentas Premium.
"La actuación es una de las mayores investigaciones llevadas a cabo en Estados Unidos por casos de 'copyright' y ataca directamente el mal uso de los portales de almacenamiento público y distribución de contenidos para cometer y facilitar delitos contra la propiedad intelectual", advierte el comunicado.
No en vano, las web dice haber logrado más de 1.000 millones de visitas --50 millones al día-- y cuentan con más de 150 millones de usuarios registrados. Según la nota, representan el cuatro por ciento del tráfico global en Internet.
La imputación recoge que los responsables crearon un sistema mediante el cual premiaban a los usuarios que subiesen a las páginas contenidos con un alto número de visitas, lo que lograban a través de su popularidad en portales aglutinadores de enlaces. Usaban estas web al margen "para publicitar su contenido ilegal" y evitaban mencionar los contenidos en sus propios portales, incluso descartado de la lista que recoge los enlaces con mayores visitas los contenidos susceptibles de ser ilegales.
Además, los propietarios no eliminaron las cuentas de usuarios incumplidores con las leyes de 'copyright' y acataban la norma retirando sólo "selectivamente" los contenidos denunciados por ilegales. "Por ejemplo, cuando alguien denunciaba que un archivo infringía la norma, los imputados desactivaban un único vínculo al archivo, dejando el contenido de forma deliberada y engañosa disponible para millones de usuarios".
La operación se produce en plena polémica por la legislación anti-piratería que discute el Congreso y conocida popularmente con las siglas de SOPA. Páginas web como Wikipedia o Google se sumaron ayer a una protesta masiva contra esta ley, que ha comenzado a generar deserciones incluso entre los congresistas que inicialmente la promovieron.