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Jueves 28/11/2024
 
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España

Rajoy y Rubalcaba se acusan de minar la confianza en España mintiendo en campaña

El presidente ha subrayado que las cifras de empleo, "por desgracia", no van a mejorar en el corto plazo, sino que empeorarán en el año 2012

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  • Primer Pleno de Control. -
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, se han acusado mutuamente este miércoles de minar la credibilidad de España y la confianza de los españoles por haber engañado durante la reciente campaña electoral, en su primer 'rifirrafe' en una sesión de control de la nueva legislatura.

Rubalcaba ha reprochado a Rajoy que, después de haberse pasado toda la legislatura anterior hablando de confianza, sus primeras medidas de gobierno hayan sido una subida de impuestos, lo contrario de lo que prometió en campaña. El jefe del Ejecutivo le ha replicado que lo que "no genera confianza" es que durante esa campaña el Gobierno socialista asegurase que se cumpliría el objetivo de déficit, un 6 por ciento del PIB, cuando en realidad ha sido más del ocho. "Lecciones las imprescindibles", ha espetado.

El líder de la oposición, que ha mantenido la pregunta genérica sobre el programa electoral que el PSOE presentó la semana pasada antes de su Congreso Federal, ha advertido a Rajoy de que tampoco genera confianza cuando se le escucha decir, fuera de micrófono, que su reforma laboral causará una huelga --como le ocurrió la semana pasada en Bruselas--, o que vive "en el lío", como le dijo al presidente de la Generalitat, Artur Mas, y captó también un micrófono indiscreto.

"CUIDADO CON LOS MICRÓFONOS"

Tampoco genera confianza, ha advertido Rubalcaba, que los ministros del Gobierno "se peleen" o se contradigan entre ellos sobre distintos asuntos, por mucho que lo hagan en diferentes idiomas y eso le dé "cierto carácter internacional". "Tenga cuidado con los micrófonos, no sea que los españoles empiecen a pensar que usted sólo es sincero cuando cree que no le escuchan", ha remachado el líder socialista.

Rajoy ha recibido las palabras de Rubalcaba con ironía, calificando su intervención como "de gran altura" que "dará mucha confianza a los españoles". No obstante, acto seguido ha dejado claro que la actitud de Rubalcaba no es "muy preocupante" porque "por fortuna sus responsabilidades son ahora menores" que cuando estaba en el Gobierno que dejó España en la situación actual.

Dicho esto, se ha remontado también a la campaña electoral para recordar que entonces el Gobierno socialista aseguraba que se cumpliría el objetivo de déficit y no ha sido así, y le ha reprochado que "eso es lo más importante de los problemas de confianza que se generaron", porque un país que se compromete a recortar su déficit al 6 por ciento del PIB y luego presenta un 8 "no genera confianza". "Lecciones, por tanto, las imprescindibles", ha concluido.

La primera sesión de control al Gobierno de Rajoy ha tenido lugar después de un pleno monográfico sobre el pasado Consejo Europeo en el que ambos han hablado de las políticas económicas. En él Rubalcaba ya había reprochado a Rajoy sus palabras indiscretas en Bruselas y había propuesto incluso un acuerdo para que a partir de ahora no se utilicen las conversaciones privadas, sugerencia que Rajoy ha obviado en su última intervención.

Rajoy, "absolutamente convencido" de que habrá una buena reforma laboral
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha mostrado "absolutamente convencido" de que el Gobierno presentará una "buena reforma laboral" que perseguirá el objetivo "básico" de fomentar el empleo.

Así ha respondido Rajoy en la sesión de control al Gobierno en el Congreso al diputado de Izquierda Unida, José Luis Centella, que quiso conocer los detalles de la reforma. "No la conoce porque no la hemos presentado", ha respondido Rajoy, quien se ha sorprendido de que, sin conocerla, el diputado la ponga "de vuelta y media".

Rajoy ha explicado que el objetivo de la reforma será generar estabilidad en empleo, flexibilidad interna en las empresas y, sobre todo, facilitar mecanismos de ajuste alternativos al despido en momentos de crisis.

Durante su comparecencia en el Congreso Rajoy ha subrayado que las cifras de empleo, "por desgracia", no van a mejorar en el corto plazo, sino que empeorarán en el año 2012, por lo que la intención del Gobierno es plantear una reforma laboral "amplia, profunda y equilibrada".

Así lo ha señalado Rajoy durante su comparecencia en el Congreso para explicar los resultados de la última Cumbre europea, donde ha dicho que la reforma, que se aprobará mañana, tiene que ser "útil" para la consecución de un clima que favorezca la competitividad, la contratación y el empleo estable.

Según Rajoy, no se puede culpar a la regulación del mercado de trabajo y a la legislación laboral. "Sería un profundo error", ha dicho, tras insistir en que, a pesar de esto, se necesita una "profunda reforma" que favorezca la creación de empleo.

Además, ha asegurado que es partidario de que la ordenación legal en este terreno cuente con el apoyo de las partes directamente implicadas --sindicatos y empresarios--, aunque los agentes sociales no han avanzado de "forma clara" en algunos aspectos que afectan a la reforma como la intermediación, la contratación, la flexibilidad interna, la formación o la estructura de la negociación colectiva.

Sin embargo, sindicatos y empresarios han enviado al Gobierno los acuerdos parciales y las razones de los desacuerdos que, según Rajoy, han enriquecido la elaboración de la reforma en la que trabaja el Gobierno.

El jefe del Ejecutivo ha repasado las últimas cifras en materia económica y ha asegurado que ese es el punto de partida de su Gobierno, un punto "del que ningún Gobierno desearía arrancar", pero la responsabilidad consiste en "afrontar la realidad y trabajar para cambiarla". "No en desear que la realidad fuese otra", ha dicho.

Rajoy ha asegurado que no pretende atenuar "en lo más mínimo" el peso de la responsabilidad que le toca asumir. "En la política no existe la herencia a beneficio de inventario. Sabíamos y sabemos lo que nos espera. Sabíamos y sabemos que se nos juzgará por lo que consigamos y no por lo que intentemos o por cómo hayamos encontrado las cosas", ha indicado.

En este contexto, ha asegurado que el objetivo del Gobierno es invertir la tendencia al deterioro económico y social que hereda, devolver a la economía la confianza y el crédito, acabar con la espiral de incertidumbre y malos resultados y facilitar el crecimiento y la creación de empleo.

"LA UE NO NOS OBLIGA A NADA".

Al mismo tiempo, ha recordado los compromisos asumidos por España al entrar en el euro, como el de garantizar las finanzas públicas con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. "Este compromiso nos lo impusimos nosotros mismos, la Unión Europea no nos obliga a nada", ha dicho, tras considerar "evidente" que España está "muy lejos de cumplir".

Según Rajoy, el plan del Gobierno es recuperar el "tiempo perdido" y realizar en el tiempo más breve posible las reformas estructurales que permitan ganar flexibilidad y competitividad, mantener una senda sostenible de las finanzas públicas y asegurar el crecimiento y la creación de empleo.

"Mucho tenemos que corregir", ha señalado, tras recordar que el Gobierno decidió actuar "inmediatamente" sobre los aspectos más importantes, aunque el proceso de reformas será "continuo" a lo largo de la toda la legislatura.

LAS REFORMAS, "LA MEJOR TARJETA DE VISITA".

Para Rajoy, lo primero es asegurar la sostenibilidad, lo segundo garantizar la viabilidad y credibilidad del sistema financiero y lo tercero actuar sobre la competitividad y la flexibilidad. "Estas reformas son la mejor tarjeta de visita ante la Unión Europea", ha indicado.

Llegado este punto, el jefe del Ejecutivo ha repasado las primeras medidas implementadas para reducir el déficit y ha asegurado que los resultados de las últimas subastas muestran que el primer decreto marcó "el camino correcto" porque un Gobierno "que actúa sin vacilaciones es más fiable", a pesar de que subir los impuestos no fue "una decisión fácil".

De la misma forma, se ha referido a la reforma financiera que contiene medidas "contundentes, creíbles, razonables y transparentes", y ha repasado las líneas generales de la misma.

LA CONSOLIDACIÓN FISCAL NO ES "SUFICIENTE".

Tras repasar las medidas, el presidente ha resaltado la necesidad de aplicar una política "global" que abarque la consolidación fiscal, las reformas estructurales, las medidas que fomente la liquidez e iniciativas concretas, porque la consolidación fiscal por sí sola no sirve para relanzar la economía y crear empleo.

"Es condición necesaria, pero no suficiente", ha dicho, tras asegurar que España tiene que exigirse a sí misma un "mayor esfuerzo", aunque afirmó que seguro que estará a la altura del reto que tiene por delante, como en otras ocasiones.

En este sentido, ha reiterado que los objetivos "preferentes" son el crecimiento y la creación de empleo porque son un "mandato de los españoles, una exigencia de la justicia y un imperativo de la razón". Sin embargo, ha pedido tiempo a la hora de "cosechar resultados" y ha asegurado que los frutos llegarán si "se destierran las improvisaciones, se evitan los bandazos y se es tenaz con las medidas".

EUROPA APLAUDE LAS MEDIDAS.

Por otro lado, el presidente se ha referido al Consejo Europeo del 30 de enero y ha resaltado la "plena coincidencia" entre la agencia española y la europea. Además, ha asegurado que los Jefes de Estado y de Gobierno del área euro dieron la bienvenida a las medidas aplicadas por España en consolidación fiscal y mejora de la competitividad y pidieron que se siguiera por el mismo camino.

Rajoy ha repasado las propuestas españolas, como la de crear un fondo de capitalización para los trabajadores o armonizar las retribuciones de los directivos de entidades con ayudas, y los tratados que se han dejados listos para su firma como el de Estabilidad, Coordinación y Gobernanza o el del Mecanismo Europeo de Estabilidad.

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