En la capital keniana, Nairobi, el principal centro de conferencias, Kenyatta International Conferencial Center (KICC), albergaba a cientos de seguidores que, desde primeras horas de la mañana, se concentraron frente a las tres grandes pantallas que conectaban en directo con Washington.
Fuera del recinto, varias carpas acogían a los miles de kenianos que quisieron echarse a las calles para dar muestra de su júbilo ante el nombramiento de Obama, a quienes consideran su propio candidato, debido a los lazos familiares del 44º presidente estadounidense con Kenia.
“Es un momento de inmensa alegría. Uno de los nuestros ha llegado a lo más alto. Nada podrá ser igual desde ahora”, dijo a Efe Wamae Mwangi, un vendedor de camisetas que llevaban impreso el rostro de Obama.
Tanto la población como los medios de comunicación se han volcado con Obama desde que su candidatura se materializara.