Los clubes de Segunda B tendrán que presentar un aval de 200.000 euros para poder competir el año que viene en el caso de que no paguen las deudas pendientes con los futbolistas antes del próximo miércoles, según ha informado la Federación Española a los 80 clubes españoles de esta categoría.
Hasta la pasada temporada, el aval era requisito indispensable para los clubes que habían presentado déficit en sus presupuestos durante las dos temporadas anteriores, aunque desde la próxima, según la decisión de la Federación, se le requerirá también a los clubes que presenten deudas con los jugadores al final del campeonato.
En el grupo IV de Segunda B, esta decisión de la Federación podría poner en peligro la participación el año que viene de equipos como el CD San Roque o la AD Ceuta, clubes que negocian con distintos estamentos para pagar las deudas con jugadores antes del 30 de junio, ya que, de lo contrario, descenderán a Tercera División aunque presenten el aval.
Fuentes del CD San Roque, uno de los equipos que mantienen deudas, han señalado que la prioridad en este momento es intentar reunir el dinero antes del miércoles, con el fin de satisfacer todas las deudas, ya que buscar el aval en los diez días siguientes sí puede suponer un problema.
De hecho, el San Roque estaba exento de presentar el aval, ya que había cerrado los presupuestos de las dos campañas anteriores sin pérdidas.