La iniciativa nació de las redes sociales, y este martes cerca de 200 onubenses dieron forma a la concentración para protestar contra la licencia dada a Fertinagro para que instale su fábrica en la Avenida Francisco Montenegro, en los terrenos contaminados de la extinta Nilefós.
En un principio, anunciaron que la secundarían Mesa de la Ría, Recupera Tu Ría, Equo y Ecologistas en Acción, pero finalmente estas dos últimas declinaron hacer acto de presencia. Los que sí estuvieron, uniéndose en la reivindicación fueron Mesa de la Ría, que se encargó de organizar el evento en la Plaza de las Monjas, y la Plataforma Recupera Tu Ría.
La acción fue amenizada por la batucada ‘Bandtumbao’, preámbulo de las palabras de los representantes de los dos colectivos. Por un lado, Gonzalo Prieto, presidente de Recupera Tu Ría, recordó que “desde hace 20 años, la gente en Huelva estaba de acuerdo en dos cosas: Que era un error implantar industrias en la Punta del Sebo, y que cuando acabara el plazo de su vida útil, los terrenos pasarían a otra utilidad”. Tras hacer mención a los acuerdos de 1991 para la recuperación de la Avenida Francisco Montenegro, firmados por todos los partidos e instituciones de Huelva, Prieto insistió en que “hay que buscar el emplazamiento idóneo para” para las industrias que quieran actuar en Huelva y “crear empleo sin perjudicar a los ciudadanos”.
Por su parte, Francisco Romero, portavoz de Mesa de la Ría, manifestó que el colectivo que él representa “sí está a favor de la industria en Huelva, pero una industria que no sea contaminante y que se localice en cualquiera de sus polígonos, pero nunca en la Avenida Francisco Montenegro, nunca en la Punta del Sebo”, por lo valoró el hecho de haber dado licencia a Fertinagro para instalarse allí como “la mayor traición que el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía pueden hacer al pueblo de Huelva”.
Simulacro de un accidente químico
Los convocantes llevaron a cabo un simulacro de lo que sería un accidente químico en Huelva, en el cual los 150 ciudadanos participaron y se echaron al suelo en un acto simbólico y reivindicativo.