Un jurado popular enjuiciará a partir de este martes a un joven acusado de matar de varias puñaladas al compañero sentimental de su madre en la barriada sevillana de Los Pajaritos después de que éste le propinara una bofetada a su progenitora, hechos por los que la Fiscalía le pide diez años de cárcel, aunque interesa que cumpla la pena en un centro debido al trastorno mental que padece.
Según relata el Ministerio Público en su escrito de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press, el joven acusado, F.J.B., vivía en el número 33 de la calle Mirlo con su madre y, desde hacía un año, también con el compañero sentimental de ésta, con el que "no mantenía buena relación".
Los hechos tuvieron lugar sobre las 22,00 horas del día 29 de abril de 2010, cuando la víctima regresó a la vivienda "en estado de embriaguez" y mantuvo una discusión con la madre del acusado en el transcurso de la cual le propinó a ésta una bofetada, incidente que fue escuchado por el imputado, que le preguntó a su madre por lo sucedido, aunque ésta le dijo que "no se metiera en su vida".
Tras ello, se dirigió a la cocina y cogió un cuchillo de 20 centímetros de hoja con el que se dirigió hacia la habitación donde se encontraba la víctima, donde, "con el propósito de acabar con su vida, aprovechó que estaba acostado de lado y falto de reflejos debido a su estado de embriaguez" para situarse sobre la cama.
Sin tiempo para reaccionar
En ese momento, el fallecido abrió los ojos, pero "sin tener tiempo ni capacidad para reaccionar" a la acción del acusado, que le propinó una primera puñalada en la espalda. El fallecido intentó protegerse de las sucesivas acometidas "lanzando manotazos de forma desesperada", pese a lo cual "no pudo evitar que el imputado lograra clavarle el cuchillo en distintas zonas del cuerpo".
Finalmente, la víctima logró quitarse de encima al imputado "al poder lanzarle una patada" que lo tiró de la cama al suelo, lo cual le permitió "ponerse a duras penas de pie", llegando en ese momento al dormitorio la madre del procesado, que intentó quitarle el cuchillo a su hijo. Pese a que no lo consiguió, éste abandonó la habitación mientras la víctima, "herida de muerte", se recostó sobre la cama, falleciendo instantes después por las heridas de arma blanca recibidas.
Tras el suceso, el acusado se cambió de ropa y se lavó las manos, quedándose a las puertas del domicilio esperando la llegad de la Policía y manifestando a los agentes que acababa de apuñalar a la pareja de su madre. Según el fiscal, el imputado sufre un trastorno de la personalidad con rasgos de tipo paranoide e incluso antisocial.
Alteración mental
El fiscal considera que los hechos son constitutivos de un delito de asesinato con la atenuante de confesión y la eximente incompleta de alteración mental, por lo que pide para el acusado diez años de cárcel, aunque interesa que este tiempo lo pase en un centro adecuado al trastorno mental que padece. Además, solicita que indemnice con 36.282,16 euros al padre de la víctima.
De este modo, este martes día 3 de julio tendrá lugar la constitución del jurado encargado de enjuiciar el caso, aunque no será hasta el jueves cuando se produzca la declaración del acusado.