El juez de Familia de Sevilla Francisco Serrano ha expresado este jueves su "absoluta indignación" por el "sentido" de la sentencia del Tribunal Supremo que aumenta de dos a diez años la inhabilitación impuesta al acusado por alterar el régimen de visitas de un menor para que asistiese a una procesión de Semana Santa en el año 2010. La inhabilitación para diez años implica que Serrano pierde su destino y su categoría actual como magistrado aunque una vez pasado ese tiempo puede volver a solicitar su reingreso en la carrera judicial.
En un comunicado de prensa, Serrano dice que, "tras conocer la sentencia del Tribunal Supremo, una vez más a través de los medios de comunicación, he de manifestar mi absoluta indignación por el sentido de la misma a la vez que me reafirmo en que la actuación enjuiciada fue perfectamente ajustada a la legalidad y en beneficio del menor, como así lo han refrendado los votos particulares de dos de los cinco magistrados de la Sala del Tribunal Supremo".
Asimismo, señala que, "una vez analizado en profundidad el contenido de la sentencia", hará pública sus impresiones "tanto sobre la misma como en relación al procedimiento al que he sido sometido" en una rueda de prensa que ofrecerá en Sevilla el próximo lunes día 16 de julio.