El exmayordomo del Papa Benedicto XVI Paolo Gabriele, acusado de filtrar documentos secretos del Vaticano que revelan una supuesta trama de corrupción, ha sido puesto en libertad condicional y pasará a estar bajo arresto domiciliario, según ha informado la Santa Sede.
"El juez instructor del Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano Piero Bonnet considera, después del interrogatorio de hoy, que no hay necesidad de que permanezca bajo arresto el imputado, por lo que ha concedido al señor Paolo Gabriele el beneficio de la libertad provisional y ha dispuesto su arresto domiciliario después de que se dispongan de las garantías adecuadas", ha explicado el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi.
Gabriele "residirá en sus habitaciones, con su familia, en el Vaticano, cumpliendo con las disposiciones del juez sobre contactos y relaciones con otras personas", ha añadido Lombardi, según recoge la prensa italiana.
Este mismo sábado el abogado de Gabriele, Carlo Fusco, ha asegurado que su defendido actuó solo y que no formaba parte de ninguna conspiración.
El siguiente paso del proceso contra Gabriele consistirá en su imputación formal por el delito de robo con agravantes, ha indicado Lombardi. "El juicio, si se produce, será a finales de otoño", ha afirmado.