Míchel se ha encontrado al término del mercado veraniego con un conjunto compacto, mejor reforzado que otros años, pero con algunos matices aún sin resolver.
Es el caso, sin lugar a dudas, de la delantera. Con Negredo como único hombre de referencia, Babá es el único sustituto puro para suplirlo en caso de adversidad. Más de uno reza porque el vallecano no tenga ninguna lesión esta temporada. Es una posición que, a pesar de albergar únicamente las competiciones domésticas, es cierto que debe ser reforzado con ciertas garantías para sumar y no restar, como ya hemos visto en alguna ocasión.
Pero el verdadero quebradero de cabeza de Míchel está en la zurda. El extremo izquierdo del terreno de juego no está siendo lugar grato para el plantel nervionense. Y por opciones no es en un principio. Manu del Moral, Reyes, Perotti o Luna son jugadores predestinados a ganarse un sitio en esta parcela.
Pero claro, la imagen hasta la fecha no ayuda. Manu de cualidades no anda sobrado. Eso sí, ofrece oficio y algo de gol. Reyes continúa demostrándose a sí mismo que viene de tuerca pasada. Y Luna poco o nada cuenta para el madrileño. Una única esperanza queda para no tener que remover el mercado invernal, que Perotti retome el nível de antaño. Trochowski tiene ganada la partida, pero no es la garantía requerida.
